Aina Castillo confesó el amaño del concurso para la adjudicación de Son Espases el pasado mes de abril, tras decidir pasarse al bando de los ´arrepentidos´ y negociar un acuerdo con la Fiscalía de cara a posibles beneficios en su imputación en el caso Over Marketing.
La exconsellera de Sanidad en el último Govern de Jaume Matas declaró como imputada en la Jefatura de la Policía Nacional de Palma, donde desgranó el supuesto procedimiento corrupto y acusó a su amigo y expresidente de haberle ordenado que alterara el criterio y las valoraciones de la mesa de contratación para favorecer a OHL primero, y posteriormente a Dragados.
En su relato incriminatorio, Castillo también admitió su participación en los hechos, por lo que a día de hoy sigue imputada y a la vez es el principal testigo de cargo contra Matas en este caso.
El fiscal Anticorrupción Pedro Horrach lleva meses al frente de la compleja investigación, y ha dirigido los interrogatorios de Castillo y otros ex altos cargos del PP en la legislatura de 2003 a 2007, como el ex teniente de alcalde de Urbanismo de Palma, Javier Rodrigo de Santos, o el ex director general Sergio Bertrán, hombre fuerte de Matas y mano derecha de Castillo en la conselleria, actualmente gerente de la patronal CAEB.
El PSOE duda sobre la comisión
En el plano político, los partidos reaccionaron ayer a la petición de Més de una comisión de investigación parlamentaria sobre la adjudicación del hospital de referencia. Vicenç Thomàs (PSOE) se mostró «escéptico», según recoge Efe ante esta iniciativa, al considerar que las conclusiones estarán «dictadas» por el Govern gracias a su mayoría absoluta del PP.
