En la primera visita del conseller de Turismo a Ibiza, desde la Fundación Turística le transmitieron las preocupaciones de siempre: conectividad, estacionalidad, promoción turística... Y alguna nueva, por ejemplo «cómo se ha tratado a un par de turoperadores nórdicos que han hecho una apuesta seria» por Ibiza para esta temporada, en palabras de Roberto Hortensius, presidente de los hoteleros pitiusos. Esa apuesta consiste en siete vuelos semanales desde Suecia, Dinamarca y Noruega que empiezan el 26 de abril y concluyen la primera semana de octubre: «El problema es que al ser vuelos nuevos, les han dado unos slots (reserva del espacio aéreo para despegues y aterrizajes) a horas intempestivas», la mayoría de madrugada. Al tratarse de un turismo familiar o de parejas, Hortensius considera que no se les da un buen trato: «Nos hace daño y frena la venta y entrada de esos mercados de turistas. Si no les damos prioridad, tendremos un problema», afirma. El conseller les dijo que intentarán encajarlos a otras horas.

Aunque Martínez sustituyó a Carlos Delgado en diciembre, también le tiraron de las orejas porque su departamento desarrolló en noviembre una campaña para atraer turismo nacional: «A nosotros no nos sirvió para nada. A Palma, sí. Para nosotros solo tiene sentido si se hace en marzo o en abril», indicó Hortensius.

Respecto a los irresolubles problemas de la estacionalidad, le pusieron como ejemplo lo que sucede actualmente en es Canar, donde hay turistas del Imserso que no pueden disfrutar de una sola hamaca en la playa porque las concesiones no se otorgan hasta el mes de mayo. El problema será mayor, recordaron, en Semana Santa.