­De los 111 profesores que forman las plantillas de los centros públicos de Formentera, incluidos los de la Escuela Oficial de Idiomas y el del Centro de Educación Permanente de Adultos, un total de 70 se sumaron ayer la huelga, de los 75 que podían hacerla al estar liberados de los servicios mínimos dictados por el Govern. Ese dato representa un 93,3 por ciento de seguimiento del paro, según el colectivo Docents Associats de Formentera (DAF), que han extraído la información de las direcciones de los centros públicos y que coincide con la recabada por este periódico de las mismas fuentes. En los tres colegios públicos y el instituto, hizo huelga el 97% de los docentes que no estaban obligados a trabajar, el porcentaje más alto de Balears.

Los servicios mínimos se cubrieron con normalidad en todos los centros y ejercieron estrictamente su función, que es la «guarda y custodia» de los alumnos que acudieron a las aulas, es decir, que ningún profesor abrió un libro de texto ni avanzó temario. En total 36 profesores de Formentera fueron los movilizados por la conselleria de Educación para cubrir esos servicios mínimos, lo que afectó a las direcciones de los centros educativos (director y secretario) más un 30 por ciento de las plantillas.

En el colegio concertado Virgen Milagrosa, de Sant Francesc, con cuatro profesores y dos de servicios mínimos, ninguno secundó la protesta. En cambio de los 43 alumnos, cuatro no asistieron a clase, por el apoyo de sus familias a la convocatoria.

El número de alumnos que ayer no acudieron a las aulas, según las cifras ofrecidas por las direcciones de los centros, fue de un 59%. Una movilización sin precedentes y que refleja el ambiente que se vivió el pasado viernes en el Casal de d´Entitats durante la reunión de padres en donde hubo posturas para todos los gustos, a favor y en contra.

En concreto en el colegio Mestre Lluís Andreu, con una matrícula de 420 alumnos no asistieron a clase 250. En el colegio Sant Ferran, de 228 alumnos no acudieron a las aulas 181 escolares. En la escuela unitaria del Pilar de la Mola, con 36 alumnos, cinco no fueron al colegio.

Finalmente, en el instituto Marc Ferrer, con una matrícula de unos 400 alumnos, la mitad se quedó en casa. La repercusión de la huelga en la vida cotidiana de las familias de la isla se hizo patente ayer por la mañana con la presencia inusual, en las calles, de adolescentes y de numerosos padres acompañados de sus hijos.