Textil

La alianza con Victoria Beckham con la que Mango se propone crecer (y cuajar marca) en Reino Unido y EEUU

La cadena propiedad de Isak Andic pone a rodar con esta colaboración un nuevo plan estratégico cuya meta es elevar el caché de la firma y duplicar sus beneficios en dos años

El director de producto y sostenibilidad de Mango, Luis Casacuberta, en el 'hangar' de la compañía en Palau-solità i Plegamans.

El director de producto y sostenibilidad de Mango, Luis Casacuberta, en el 'hangar' de la compañía en Palau-solità i Plegamans. / Marc Asensio

Paula Clemente

Después de otro año de récords y objetivos más que alcanzados, el consejero delegado de Mango, Toni Ruiz, anunció hace unas semanas que ponía en marcha un nuevo plan estratégico cuyas líneas maestras eran elevar el valor de la marca, abrir más tiendas, hacer todavía más rentable el negocio duplicando sus beneficios y agrandar la plantilla. Un mes después de hacer pública esta meta, la empresa cofundada y presidida por Isak Andic activa la primera gran palanca que repercutirá en varios de estos objetivos: una colección con Victoria Beckham que tendría que redundar, si todo va según lo previsto, en esa intención de mejorar producto y diseño para incrementar el caché de marca, y que además dará muchas más alas a la compañía en Reino Unido y Estados Unidos.

Así lo confiesa el director de producto y sostenibilidad de Mango y máximo responsable de las divisiones Woman, Kids, Teen y Home, Luis Casacuberta, en una conversación con El Periódico, del mismo grupo editorial, días antes de este martes 23 de abril que marca la llegada de la colección a las tiendas. “Dentro de este pilar [del plan estratégico] que es la construcción de marca, pensamos que Victoria Beckham era un ‘fit’ fantástico para Mango”, apunta el directivo, quien enmarca el acuerdo dentro de una dinámica empresarial en la que ya son habituales las alianzas de este estilo. Las ha habido con Claudia Schiffer, Kate Moss o Penélope Cruz y, más recientemente, con las 'influencers' internacionales Camile Charrière y Pernille Teisbaek.

En el caso concreto de la diseñadora y exSpice Girl británica, la clave –dice Casacuberta– es la cantidad de valores que comparten (“Aspiracionalidad, producto de moda, carácter femenino, sastrería…”, enumera), pero también las puertas que saben que les puede abrir su nombre.

“Es un personaje altamente reconocido en mercados que para nosotros son estratégicos, como Estados Unidos y Reino Unido, además de ser conocida en todo el mundo”, reflexiona el directivo. “Pensamos que con esta colaboración podemos trabajar mucho en crecer, en dar a conocer más, si se puede, la marca y apalancarla en estos atributos estratégicos que son ‘elevate’, aspiracionalidad, estilo propio, calidad…”, apunta Casacuberta.

En lo práctico, se trata de una colección de casi 40 prendas y 15 accesorios, que va a tener una “presencia relevante” en las tiendas de 26 países y que va a estar disponible en los 90 mercados a los que llegan a través de la venta ‘online’.

Algunas de las prendas de la colección de Victoria Beckham x Mango.

Algunas de las prendas de la colección de Victoria Beckham x Mango. / Marc Asensio

“Nosotros aspiramos a que se agote lo antes posible, sería lo ideal, y la verdad que está generando mucho entusiasmo”, admite este responsable. Su apuesta personal es que la colección va a volar: eso le indica el termómetro hasta ahora infalible que es ver cuán ilusionados están los trabajadores de Mango que interactúan con las prendas.

Artesanía y alta tecnología

De hecho, otra de las cuestiones que pone en valor Casacuberta es que ambas partes se han ensamblado muy bien por las formas y métodos de trabajo que hay en Mango. “Uno tiende a pensar que la artesanía, el mimo o el cuidado es exclusivo de una empresa pequeña y no escalable, pero nosotros, a medida que nos hemos ido haciendo grandes, lo hemos ido reforzando”, explica este alto cargo de la empresa tras una experiencia de más de 15 años en ella. “Tenemos un equipo de más de 500 personas [en el ‘hangar’ de Palau-solità i Plegamans que les hace de sede] implicadas en el producto, perfiles creativos, perfiles comerciales, técnicos (patronistas, escaladores…), cortamos tejidos aquí para montar muestras, gente que confecciona…”, relata el directivo, que insiste en que esto no rivaliza con una gran apuesta por la tecnología y la inteligencia de mercado propia de un negocio que ya mueve 3.100 millones de euros al año.

“La ventaja de ser una gran compañía es que podemos fusionar los dos mundos: el más artesanal con el más innovador”, remata Casacuberta. Y con eso relaciona también, en parte, el dulce momento que vive la compañía. “Estamos creciendo en todas las categorías –ultima este portavoz–. Nuestras clientas están valorando muchísimo esta apuesta firme por evolucionar el producto hacia una aspiracionalidad y calidad mayor, un diseño y estilo propio más marcado: estamos creciendo muy bien y muy sano, porque estamos haciendo muy bien los deberes”.

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