Naomi Campbell (Londres, 1970) habla en exclusiva para Diario de Ibiza de su gran momento profesional, su pasión por la isla y sus proyectos inmediatos. La ´diosa de ébano´, que prefiere actualmente la fotografía en blanco y negro, se muestra en estado puro y confiesa sus sueños e iniciativas, como las que impulsa con su fundación, Fashion for relief, y su defensa de las modelos de color, que asume como un reto personal.

-¿Cuánto tiempo hace que visita Ibiza?

-Vine por primera vez en 1994. Había mucha menos gente, la isla era bonita y muy libre, no había tráfico y una sola carretera. Había una vibración especial: ´Ve donde quieras, haz lo que quieras, simplemente, relájate´. Era muy fácil, muy tranquila. Cuando vengo es como si repostara, se me va todo el estrés del trabajo.

-¿Cómo ve la isla ahora?

-Se ha convertido en el sitio número uno de Europa, no conozco a nadie que no haya estado aquí este año. Puedes hacer de todo: disfrutar de la montaña, en la playa, en el mar, ser un hippy e ir a los clubs. La isla tiene multitud de caras y ese es su gran atractivo. También tiene una gran energía. Lo siento así.

-¿Ahora es más internacional y más cosmopolita?

-Absolutamente, ahora es cien por cien internacional, lo único malo de esto es que se convierta en demasiado internacional. No me gustaría que perdiera la esencia de la isla que conocí la primera vez. No quiero perder esa historia tan excepcional.

-¿Se ha vuelto más sofisticada?

-Sí, y entiendo el por qué. Los negocios tienen que seguir funcionando y potenciar las novedades. Debes adaptarte y satisfacer las necesidades de la gente que quieres que venga, que la economía fluya. Sé que España tiene problemas económicos, pero no creo que Ibiza los tenga. Está en una burbuja.

-¿Qué le gusta más? ¿La vida diurna o el ocio nocturno?

-Ambas cosas. De noche la atmósfera y las vibraciones son diferentes. De día me siento hippy-chic, es el único sitio en Europa en el que no necesito vestirme demasiado, ponerme maquillaje o tacones. Puedo llevar lo que quiera y a nadie le importa. A mucha gente la pasa igual. Solo se trata de ti como persona.

-¿Se relaciona mucho?

-Aquí conoces a gente muy interesante y especial. Creo que las primeras personas que conocí aquí fueron Pino y Lorena Sagliocco, Irina y Gerald Marie, Paula y Pio de Biase y Carlos Martorell. Además, me encanta la gente ibicenca, de verdad. Entiendo que la isla tenga que evolucionar de manera natural. Y lo está haciendo muy bien.

-¿Vamos en la buena dirección?

-Definitivamente, sí.

-Pero hay lugares en Sant Antoni que no son muy sofisticados...

-En parte sí. El año pasado, cuando Pino organizó el ´Ibiza 123´ en Sant Antoni, fui ahí por primera vez y me quedé con la imagen. No soy fotógrafa, pero he trabajado con muchos y grandes profesionales y me encantaría fotografiar a los turistas de Sant Antoni, ver qué hacen durante una semana. Me encanta cómo visten, sus looks desenfadados, cómo salen, lo que hacen y lo bien que se lo pasan. Es otra historia totalmente diferente. Soy británica y eso me fascina. Me encantaría ponerme al otro lado de la cámara y captarlo todo y documentarlo, creo que es algo que se tiene que ver.

-¿En qué trabaja actualmente?

-Trabajo en el mundo entero. Acabo de terminar mi programa de televisión ´The Face´, que produce Lisa Murdoch. Cuando acabe mis vacaciones aquí me voy a Nueva York para grabar la segunda temporada y una producción en Nueva York. En noviembre estaré un mes a Australia para filmar allí. En octubre iré al Festival de Cannes. Hemos vendido ya ´The Face´ en África, Turquía, India, Francia, Italia, México, Brasil, China y espero que próximamente también en España. En Cannes espero que se venda a más países.

-Hábleme de ´The Face´.

-Es muy real, en él instruyo a las chicas para convertirse en modelos, para que sean y se comporten como señoritas. Durante muchos años me han ofrecido programas de televisión, pero siempre los había rechazado porque no me sentía cómoda para hacerlo, necesitaba una razón. Ahora la tengo, estoy muy contenta de poder enseñar mi experiencia de 28 años en el mundo de la moda a aspirantes a modelo.

-Parece muy comprometida con el futuro de las modelos, especialmente con las chicas de color.

-Soy una persona muy comprometida y que se involucra mucho en los proyectos. Conozco a gente muy prestigiosa en el mundo de la moda, diseñadores, fotógrafos, agentes, revistas... que han venido al show a aportar sus conocimientos. Una vez finalizado el programa no dejo a mis chicas a un lado, sigo instruyéndolas, ayudándolas a encontrar agente y consiguiéndoles trabajo. Quiero que lleguen a lo más alto. Intento que el programa sea lo más auténtico posible, totalmente real, quiero que las chicas entiendan la verdadera naturaleza de este negocio.

-¿Y para ello utiliza toda su experiencia y a sus amigos?

-En parte, sí. En Nueva York conté con Karolina Kurkova, en Londres estaban Erin O´Connor y Caroline Winberg. Busco a otras dos modelos y nos dividimos en equipos para que haya competición entre las mentoras y no solo entre las chicas. No me gusta perder, pero así el jurado no sabe de qué equipo es cada una. Me gusta que sea justo y real, por eso hay chicas maravillosas en mis equipos y estoy muy orgullosa de mi show.

-¿Trata de conseguir algo más que lo que se ve en un programa?

-Aunque no quieras ser modelo yo creo que una mujer madura puede aprender del programa. Cambiar algo de la vida de una mujer significa mucho para mí. Me satisface enormemente cuando las chicas vienen a mí después del show y me dicen que soy como una hermana mayor y que han aprendido mucho. Los padres me cuentan que cuando las chicas vuelven a casa son diferentes, eso también me hace sentir bien con lo que hago. No se trata de mí, sino de ellas.

-Ha sido la reina suprema de la pasarela, pero no se prodiga mucho últimamente.¿Ya no desfila?

-Hice el desfile de alta costura de Versace en julio de este año. Sigo haciendo pasarela, pero solo en ocasiones muy especiales. También tengo mi organización benéfica, Fashion for relief, en la que estoy muy implicada. Y espero hacer otro programa en el 2014, aún no sé en qué ciudad, pero es bueno que ´The Face´ viaje por el mundo. Lo hemos hecho ya en Tanzania, Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia. Me encantaría hacerlo en Eivissa, sería divertido, igual que dar cariño y ayudar a los niños que lo necesitan.

-Viaja constantemente, parece que vive en un avión.

-Es cierto, soy muy afortunada por el trabajo y la vida que tengo. Todo el mundo tiene su camino en la vida y yo soy muy dichosa. Creo en Dios y estoy muy agradecida por mi carrera y la gente maravillosa que conozco. Una de las personas más importantes para mí es Nelson Mandela, soy afortunada por conocer a un ser humano tan espléndido.

-El mundo de la moda ha cambiado mucho desde la época de las cinco magníficas: Linda Evangelista, Cindy Crawford, Christy Turlington, Helena Christensen y usted. ¿Por qué ya no hay supermodelos como ustedes?

-Si miras la edición americana de revista Interview de septiembre nos verás a todas en portada. La diferencia es que ahora hay muchas más agencias y modelos. Más competencia. Las chicas no tienen la misma relación con los diseñadores que teníamos nosotras. Hay muchos intermediarios. En nuestra época estábamos muy cerca de los diseñadores y de los fotógrafos, y aún lo estamos. Todas agradecemos mucho seguir trabajando, hacemos cosas diferentes, pero, de alguna manera, estamos conectadas.

-¿Qué debería cambiar?

-Hay que cambiar y mejorar cosas. He estado trabajando en el mundo de la moda durante 28 años y me gustaría que se tratara mejor a las modelos de color, ese es mi empeño. Con mi constancia en el trabajo conseguiré que un día las modelos de color sean tratadas igual.

-Linda Evangelista, cuando participó en Ibiza junto a John Casablancas y Azzedine Alaïa en el certamen ´The Look of the Year´, comentó lo mismo.

-Ellas me ayudaron mucho al comienzo de mi carrera. Decían: ´Si no contratas a Naomi, no trabajamos contigo´. No mucha gente hace eso, por eso estaré eternamente agradecida a mis chicas. Son como mi equipo, un equipo de bellísimas mujeres del cual me siento muy afortunada de haber formado parte.

-¿Qué está cambiando en el mundo de la moda?

-Está evolucionando a gran velocidad, más que un negocio se ha convertido en una corporación y me da la sensación que los diseñadores ya no tienen tiempo para inspirarse, ya que tienen que pensar en la siguiente colección, y así continuamente. Además, tienen que diseñar bolsos, gafas, cinturones y de todo en sus colecciones. Ya no tienen tiempo para descansar.

-¿Cree que fenómenos como Zara, H&M o Topshop están democratizando el mercado?

-Zara es fantástico, a mí me encanta, es para las masas. Compro en Zara, Topshop, Azzedine Alaïa, Alexander McQueen, Cavalli... Compro de todas las marcas. El mundo ha cambiado, la economía ha cambiado y Zara permite que la gente pueda vestir de forma actual, con la ropa que se lleva, a un precio asequible. Es algo que tenía que pasar.

-¿Conoce la moda ibicenca?

-Yo misma mezclo mi ropa, caro y barato, me encanta la moda ibicenca y no hay otro lugar en el mundo donde se puedan adquirir piezas tan bonitas. Los mejores vestidos blancos están en Ibiza, sin duda.

-¿Qué le pasará a la alta costura?

-Estoy muy unida a Azzedine Alaïa, es como un padre para mí. En septiembre hará una exposición de su obra, será muy emocionante porque es parte de mi vida, trabajé muchísimos años con él, además de con otros grandes creadores como Donatella Versace, Dolce & Gabbana, Eva Cavalli, Ricardo Tisci, Givenchy o Marc Jacobs. Todas estas marcas aún pisan muy fuerte porque hacen colecciones caras, pero también otras más asequibles para que todo el mundo pueda comprar. Es la forma de hacerlo.

-¿Cómo ve el futuro de la moda?

-El futuro es la libertad. Mucha gente está haciendo lo que quiere y no lo que le dictan. El futuro de la moda va a ser extraordinario, el único problema es qué pasará con las modelos de color.

-¿Cómo se puede cambiar esto?

-Lo veremos en septiembre. No hablo por mí, porque he tendido maravillosas experiencias y oportunidades. Hablo por ellas, para ayudarlas y compartir mi experiencia. Ellas me llaman y tengo que responder y respaldarlas. Siento que tengo que protegerlas.

-Hoy en día, con las cámaras digitales, todo el mundo parece ser fotógrafo. Peter Lindbergh me comentó: «Todo el mundo puede hacer una foto, pero no ser un buen fotógrafo».¿Está de acuerdo?

-Totalmente, debes tener una conexión especial con el fotógrafo para que la imagen salga como debe. Todo el mundo puede tener una cámara, pero como dice Peter, no ser un fotógrafo profesional.

-¿Primero hay que pensar y luego disparar o al revés?

-Conozco a Peter Lindbergh desde que tengo 16 años y aún me pongo nerviosa cuando trabajo con él, lo mismo me ocurre con Steven Meisel, Marcus Piggott, Patrick Demarchelier o Mario Testino. Aunque sean mis amigos tengo que trazar una línea y recordar que soy una profesional y estoy ahí para hacer un gran trabajo.

-¿Cómo es su relación con los fotógrafos?

-No suelo hablar mientras trabajo, aunque conozca a la persona desde hace 27 años. Cuando acabo, hablo. Ellos son los mejores, seguirán siéndolo y estoy muy agradecida por haber podido colaborar con todos ellos y hacerlo después de tantos años. Aún hacen que parezca diferente, con una foto distinta y verme de otro modo, crearme de nuevo.

-¿Cuál es su sueño?

-Tengo muchos, soy una soñadora. Me encanta estar enamorada, especialmente en Ibiza. Puedo sentir el amor, me encanta vivir así. Mi sueño es tener un bebé y ser madre, básicamente compartir y crear. En parte estoy haciéndolo con mi programa y mi fundación. Estoy feliz ahora mismo.

-¿Ahora que trabaja en televisión, ha pensado en ser actriz?

-No, he hecho algunas actuaciones y fue divertido. Me animan, pero siempre pienso que si algo tiene que suceder, sucederá. Así pasó con el programa de televisión, si tiene que suceder con el cine, sucederá. Si algo está hecho para ti, te ocurrirá.

-Ha hecho casi todo en el mundo de la moda ¿Hay algo que le hubiese gustado hacer?

-Me hubiese gustado trabajar para la revista Life, pero ya no existe, me gusta mirarla. Vivo el momento, seguro que hay cosas que quiero hacer. Después de 14 años no pensé que haría de nuevo el desfile de Versace, ha sido una experiencia maravillosa trabajar otra vez con Donatella, Allegra y la familia. Quiero vivir el momento y ser positiva, tengo mucho que devolver, me han dado mucho. Es así como quiero vivir, por eso me encanta estar en Ibiza.

-¿Está enamorada de nuevo?

-Me encanta estar enamorada.

-¿Tiene alguna receta para vivir en tiempos difíciles como estos?

-En tiempos como estos la gente tiene que estar unida, y aquí la gente tiene que unirse para proteger la isla, mantenerla como está y como debería ser. Estoy de acuerdo con Pino Sagliocco en cómo tiene que ser la isla, no quiero que cambie porque hay cosas extraordinarias, como la música, no bailo tanto en otro sitio del mundo.

-Es la isla de la música y ahora la isla de la moda.

-Ibiza es la isla del mundo, es lo que siento.

-Valentino, Cavalli, Gaultier, Armani, vienen aquí?

-Todo el mundo quiere estar aquí. Es la primera vez que Eva Cavalli veranea en la isla y la adora, está muy contenta de haber venido. Es una mujer maravillosa, estoy con ella en su barco y comentamos: ´Esto es puro relax, paz y tranquilidad´.

-¿Le inspira la isla?

„Me da energía para volver al trabajo en septiembre. Vuelvo bailando.