«Las familias nos ven desde pequeñitas y sienten nuestros logros como propios»

¿Qué sensación ha quedado en el vestuario tras el empate con el Canyamelar?

No se nos quedó muy buen sabor de boca ya que íbamos controlando todo el partido y al final nos cogieron, se nos fueron acercando en el marcador y no pudimos frenarles. Al final acabó en empate [30-30], que al menos es un puntito, pero nos quedamos como si hubiésemos perdido el partido. Aún así nos quedamos con lo positivo y vamos a mirar a la siguiente jornada.

¿Está yendo la temporada del debut tal y como esperaban?

Esperábamos que iba a ser difícil y que nos iba a costar integrarnos a la categoría. Está siendo bastante difícil pero poco a poco nos estamos conociendo más como equipo, haciéndonos a la categoría y se nos está notando que vamos a mejor.

¿Cuáles son las principales diferencias en esta división frente a otras inferiores?

Principalmente en la calidad de los equipos. Todos son súper fuertes, son muy buenos, tienen mucho nivel y ninguno te deja un poco de respiro. Tienes que estar al 300 por cien en todos los partidos.

A nivel individual usted es la cuarta máxima realizadora de la Liga y llegó a ser elegida MVP en la tercera jornada. ¿Ha alcanzado su mejor nivel?

Si soy sincera creo que todavía puedo dar más y no estoy dando lo máximo que puedo dar. Espero ir mejorando individualmente para ir progresando y aportando más al equipo y al club.

Este fin de semana viene otra final, ahora en casa, contra el Elche Mustang. No queda otra que ganar...

Poco a poco nos estamos ajustando y cada partido que viene es una final. Elche está cerquita de nosotras y no tenemos otra opción que ganar y conseguir dos puntos como sea.

En los deportes

Sí, aquí son tan duras las defensas como los ataques. Te llevas golpes estés defendiendo o atacando. Son 60 minutos con golpes constantes, pero todos lícitos.

¿Cuál es la defensora que peor se lo ha hecho pasar en un partido?

De rivales ahora no caigo, pero destacaría a dos jugadoras de nuestro equipo como son Cris Morey y Daniela Piedade. Son súper fuertes y en los entrenos nos lo hacen pasar muy mal [risas].

¿Qué ritual siguen y qué ocurre en el vestuario antes de salir a la pista para jugar un partido?

Cuando acabamos de calentar hacemos un círculo en el que nos acercamos corriendo dándonos ánimos y cuando estamos en el centro la capitana nos da una palabras de motivación. Gritamos «¡1, 2, 3 Puig d'en Valls!» y saltamos a la pista a tope.

¿Qué les parece salir en las imágenes de portada de la página web de la Real Federación Española de Balonmano?

Es más ilusión por parte de la familia que de nosotras mismas, que estamos solo concentradas en tener que mejorar. Pero son las familias las que te dicen: «Ay! Ainhoa, que sales aquí», y les dices: «vale papi...». Ellos nos han visto entrenar desde pequeñitas y consiguiendo logros, y lo sienten como si lo hubiesen conseguido ellos también.

¿Alguna vez imaginó que el 'Puchi' tendría tanta repercusión a nivel nacional?

Pues la verdad es que no. Teniendo en cuenta la competición que hemos tenido durante estos años, que eran partidos contra el Ibiza, el San Antonio y alguno en Mallorca, no me imaginaba para nada que habiendo jugado todo eso llegáramos a la máxima categoría. Yo, que he vivido los pasitos pequeños hasta llegar aquí con el equipo y con el club, estoy súper orgullosa de todo lo que hemos conseguido. Llevo desde los 12 o 13 años en el club. Empecé entrenando con tres o cuatro compañeras y ahora hemos llegado a lo máximo. Cuando ganamos la fase de ascenso lo que sentí no se puede explicar con palabras.

¿Qué tiene este equipo para que se hable tanto de él?

Yo creo que es por el hecho de ser un equipo de una isla por ahí perdida que casi no se escucha en la península y que ahora tiene un equipo en División de Honor cuando aquí mismo sólo hay cuatro equipos de balonmano femenino. La gente que nos ve jugar se sorprende porque somos súper pequeñitas, súper luchadoras y jugamos muy compenetradas.