Los equipos Sineu y Ciudad de Ibiza afrontan esta tarde (17 horas) el partido de ida de la primera eliminatoria de ascenso a Tercera División, una categoría en la que ninguno de los dos dos clubes ha militado. El conjunto mallorquín acabó sexto en la Regional Preferente de Mallorca, mientras que los ibicencos son los campeones pitiusos.

El Sineu afronta este primer encuentro con muchísima ilusión y con un claro objetivo: conseguir el mejor resultado posible para afrontar con ventaja el partido de vuelta.

Los mallorquines han ganado 18 de los 38 partidos de Liga que han disputado y han empatado otros 11. No es un equipo que marque excesivos goles (51), pero sí que tiene una defensa muy seria y expeditiva. De hecho, ha encajado una media de un gol por partido y el equipo tiene fama de ser muy «incómodo». «Si se adelantan en el marcador es poco probable que el otro equipo le gane. Se cierran muy bien atrás y es muy difícil marcarles un gol», reconoció ayer a este rotativo un entrenador de la Preferente mallorquina. «No sé qué equipo tiene el Ciudad de Ibiza, pero seguro que sufrirá», sentenció el técnico.

Su jugador más peligroso es el delantero Luis Rayo, que ha marcado 16 goles, mientras que su compañero Juan Matas lleva 13.

El equipo representativo de Vila también conoce las características del equipo y de sus jugadores. El técnico Ibon Begoña les ha visto jugar y tiene informes completos sobre cómo juega y cuáles son sus puntos flacos, que son más bien pocos.

Por tanto, el Ciudad de Ibiza sabe a qué tipo de rival se enfrenta, pero no cambiará su sistema de juego. «Iremos a ganar el partido desde el principio, como hemos hecho durante toda la temporada. Es lógico que en los compases iniciales estudiemos qué hacen y qué sistema emplean, pero nuestra idea es ser nosotros mismos y pensar que la eliminatoria es de 180 minutos, no de 90», declaró ayer Begoña.

El entrenador reconoció que a su equipo le ha ido muy bien haberse proclamado campeón anticipadamente porque ha podido recuperar a varios jugadores y también porque ha tenido más tiempo para analizar a los rivales. «Hay muy buen ambiente. Los jugadores tienen ganas de que empiece el partido porque hemos trabajado todo el año para estar donde estamos», comentó el preparador.

La única baja que tiene el Ciudad para el partido de hoy es la de Adrián Ramos, que no está totalmente recuperado. «Si lo ponemos nos arriesgamos a perderlo definitivamente, por lo que creemos que lo mejor será que descanse una semana más y esté a tope para la vuelta. Él quiere jugar pero no queremos correr riesgos».