Dicen que los milagros no existen, pero lo que está haciendo esta campaña el entrenador del Space Gasifred, Julio Mougán, es toda una hazaña. El equipo ibicenco, decimotercer clasificado de la Segunda División con 26 puntos, ha conseguido salir de los puestos de descenso pese a la situación económica delicada por la que atraviesa el club y tras la marcha a mitad de la temporada de tres jugadores importantes, como Dantas, Alves y Dani Cabezón. La última remontada ante el Barça B al que se ganó (5-4) tras ir perdiendo 0-4 en la segunda parte, resume el espíritu que ha inculcado su técnico, que ha hecho creer a la plantilla que se puede lograr la permanencia.

—La recta final del curso liguero se encara con ilusiones renovadas tras abandonar el descenso....

—El trabajo que veníamos realizando no se veía recompensado a nivel de resultados. Ahora todo ha cambiado porque estamos en un estado emocional, físico y de juego muy bueno. Tenemos mucha fortaleza para afrontar con garantías lo que resta de Liga.

—¿Cómo vivió la gran remontada ante el Barcelona B?

—Una de las claves de haber ganado este partido es que los jugadores me siguieron y tuvieron fe en que iban a ganar pese a ir perdiendo por 0-4. Se lo tengo que agradecer todo a ellos. Sobre todo, tengo que destacar el gran compromiso del banquillo porque creo que ellos hicieron más de entrenador que yo.

—¿Qué les dijo a los jugadores en el descanso para que cambiara la mentalidad del equipo?

—Es un aspecto que cuido mucho. Lo primero que suelo hacer es corregir los aspectos tácticos. Primero le dí un ´palo´ bueno a los jugadores, pero después hice algo que no suelo hacer. Decidí convertirme en jugador y les quise transmitir en mi charla que se podía ganar el encuentro. En la segunda mitad corría en mi zona igual que ellos y lo viví como uno más de la plantilla. La jugada me ha salido bien. Lo más importante es este equipo tiene mucha fe y cree en mi discurso.

—Ahora el Gasifred está dónde usted quería, ya que pasan a depender de sí mismo....

—Hay que olvidarse de todo lo que hemos pasado. Debemos exigirnos más en estos momentos no podemos fallar. Somos conscientes de que tenemos un calendario difícil y seguimos preparándonos mentalmente para seguir superando adversidades.

—¿Ha sido complicado recuperar el estado anímico del vestuario después de sufrir tres derrotas consecutivas?

—Hubo una semana horrorosa después de haber perdido contra el Oxipharma. Era un partido que preparamos a conciencia y lo afrontamos para disfrutarlo porque nos enfrentábamos a un equipo con muchos jugadores de División de Honor. Sin embargo, nos vimos 2-0 al descanso y jugando muy bien, pero lo que sucedió a falta de 7 segundos fue muy duro para nosotros. Un empate nos valía, aunque esos dos goles al final nos hicieron mucho daño moralmente. Después contra el Manzanares jugamos el peor partido de la temporada. La calidad de los entrenamientos fue mala, con las cabezas muy bajas. Tuve que hacer un trabajo más psicológico que de campo y nos costó quince días recuperarnos.

—Una parte fundamental de su trabajo se basa en mimar mucho el apartado psicológico....

—Intento crear con los jugadores un vínculo personal. Suelo tener charlas individuales con ellos. Primero hay que manejarse con lo que percibes de cada individuo y después reforzarles en el grupo. Suelo buscar símiles con la vida, con situaciones vividas por mí y hacerles abrir los ojos con lo que yo he pasado para que les valga de ayuda.

—¿Ha reforzado más la moral del grupo el hecho de que el club esté pasando por una crisis económica y que se hayan marchado en mitad de la temporada jugadores importantes?

—Nunca he buscado excusas y lo que hago es hablar con los jugadores y decirles que hay que tirar con lo que se tiene. Lo que sí es verdad es que con las bajas de Alves, Dantas y Dani Cabezón he dado más minutos de responsabilidad a algunos jugadores, lo que hace que te generes más como futbolista. Es cierto que ahora todos se sienten más importantes, tanto el que juega poco o mucho, porque lo que aportan en ambos casos es vital para el equipo.

—¿Las incorporaciones de Toni Roselló y ´Tote´ le ha dado oxígeno al conjunto?

—Yo necesitaba materia prima para trabajar. Solo necesitaba dos jugadores que cubrieran las bajas que habíamos tenido y que ayudaran a generar situaciones que mejoraran el rendimiento del equipo. En este sentido, el club hizo un gran esfuerzo y estoy muy contento con el trabajo que están haciendo Toni Roselló y Tote. Ambos traían la experiencia de haber entrenado con dos técnicos con sistemas de trabajo muy parecidos a los nuestros, como Pato y Luis Fonseca. Se adaptaron rápido al grupo y están perfectamente integrados.

—Dentro de su filosofía de juego ha dejado bien claro que cuenta mucho con la cantera para el primer equipo....

—Es imprescindible. Muchas veces parece que los entrenadores solo se deben al primer equipo, y es todo lo contrario. Si tienes la oportunidad de tener un equipo filial, unas escuelas bien organizadas y con gente comprometida, es momento de aprovecharlo. Nosotros hemos hecho jugar a Tarike Amrani, Nene o Antoñito, además de convocar a otros chavales como el portero Aitor. Otros canteranos como Carlos, Marcos o Dani entrenan con el primer equipo. Cada vez que puedo voy a ver algún entreno del Gasifred B y estoy con ellos. También procuro que mis jugadores participen de algún entrenamiento del filial. Para los niños esto es una motivación importante y consigues crear un vínculo.

—¿Cree que el futuro del Gasifred es contar más con los jóvenes valores de la cantera?

—Es muy importante. La clave está en formar a educadores, que puedan administrar el trabajo con las categorías inferiores y, sobre todo, que haya una mayor participación y apoyo entre los pocos clubes que hay en la isla

—¿Qué se necesita para lograr el objetivo de la permanencia?

—Tenemos que ganar todos los partidos de casa. También pienso que si ganamos en Martorell, que no anda bien, daremos un paso importante para la salvación. Este encuentro será vital en el futuro del equipo. Pienso que si sumamos diez puntos más podríamos lograr la permanencia, aunque nunca me gusta hablar de cifras.

—¿Le gustaría seguir formando parte del proyecto del Gasifred para la próxima campaña?

—Vine a Eivissa para tratar de trabajar en un proyecto de, al menos, tres años. Siempre me ha gustado lo que se me planteó desde la directiva. Es importante hacer un trabajo a largo plazo para que dé sus frutos, sobre todo, cuidando mucho las categorías inferiores. Sin embargo, por circunstancias ajenas a mí y al club, todo lo que se habló en su momento no se puede llevar a cabo por el dinero. Está todo en el aire, pero ahora esto no me preocupa.