Jorge Valdano, el que fuera jugador, entrenador y directivo del Real Madrid, acuñó en su día la frase de que el ´fútbol es un estado de ánimo´. En la zona alta de la clasificación de cualquier campeonato se encuentran los equipos felices. En la media están los conformistas y en la baja los tristes. El Sant Rafel seguirá una semana más instalado entre los muy satisfechos después de ganar ayer al Alaior por 1-0.
Los pitiusos viven su momento más dulce en toda su historia como plantilla de Tercera División. Tras el triunfo ayer ante los menorquines mantienen la tercera posición en la tabla. Por delante, solo el Binissalem y el Constancia –por este orden– y únicamente a dos y un punto de diferencia, respectivamente. Asombroso, pero cierto.
El entrenador de los rafelers, Mario Ormaechea, insiste en recalcar que son un equipo humilde y que hay varios conjuntos que teóricamente son mejores. El preparador catalán no peca de falsa modestia, pero se empeña en tamizar una realidad que salta a la vista: su Sant Rafel lleva 12 jornadas consecutivas sin perder, sumando 26 de 36 puntos posibles y perdiendo solo un partido en toda la temporada. A día de hoy es el mejor equipo ibicenco de la categoría. En el futuro, ya se verá.
Engranaje perfecto
Los blues, como su propio técnico los llama, se han convertido en una máquina con una excelente puesta a punto y que muy pocas veces falla. Ayer tiraron de oficio para tumbar al Alaior con un solitario tanto de Adrián Ramos en la recta final del primer tiempo. Sin embargo, desperdiciaron una colección de oportunidades de gol para borrar del campo al rival.
Con tanta oportunidad fallida, los menorquines se creyeron capaces de aguarle la fiesta a los ibicencos e incluso pudieron hacerlo. En el minuto 62 Seral salió en falso a despejar un servicio de córner, la pelota llegó a Andreu, que puso la cabeza como pudo y el esférico besó el poste. También en el descuento Migue probó a Seral con un chut envenenado ante el que el ´Zamora´ de la Liga no falló.
El primer tiempo tuvo un nombre claro: Adrián Ramos. Tras varios avisos tímidos de su equipo, el ariete ibicenco desempolvó el fusil en el minuto 35. Su disparo, desde unos 25 metros, derrumbó la resistencia visitante. Luego el expeñista, tras una bonita jugada colectiva, estrelló el balón en el larguero.
En el segundo periodo el protagonista fue Carlos Fernández. El espigado delantero rafeler falló –con la cabeza y con el pie– cinco oportunidades claras para marcar. También las tuvieron Piquero, De Pablos y Ramos, pero el 1-0 no varió.
El apunte
CARLOS FERNÁNDEZ
El atacante acabó desquiciado por su falta de puntería
Carlos Fernández terminó muy enfadado. Una espectadora le recriminó sus fallos y el atacante no se lo tomó demasiado bien.
Las cifras72% puntos sumados en doce partidos
El Sant Rafel ha sumado un total de 26 puntos de los últimos 36 posibles. Esto significa el 72% de los mismos. Además, los pitiusos solo han perdido un encuentro en lo que se lleva de temporada. Fue en la segunda jornada y en el campo del Llosetense.
14 acciones claras para marcar
El equipo ibicenco coleccionó ayer muchas ocasiones para marcar. Hasta catorce oportunidades tuvieron los ibicencos para acabar arrollando al Alaior. Sin embargo, solo una, el certero disparo desde fuera del área de Adrián Ramos, fue el que cruzó la línea de gol.
Lo mejorOtro triunfo pitiuso
El Sant Rafel sigue en racha. Ayer sumó su segunda victoria consecutiva –tras ganar al Alaior– y lleva doce jornadas seguidas sin perder. El bloque pitiuso se encuentra en dinámica ganadora y eso juega a su favor para sacar adelante partidos complicados.
Lo peorLa falta de puntería local
El conjunto entrenado por Mario Ormaechea falló infinidad de ocasiones de gol y jugó con fuego. Si hubiera tenido enfrente un rival de mayor entidad probablemente le habría costado muy caro. Seguro que el entrenador de los pitiusos ha tomado buena nota. Por contra, los ´rafelers´ acumulan ya cinco partidos sin encajar un tanto.
