La semi maratón de Formentera también se ha implicado con un proyecto solidario impulsado por Javier Colomo, un veterano atleta guipuzcoano que a través de la Fundación Etiopía-Utopía, desarrolla acciones para el desarrollo y deportivas en la ciudad de Wukro provincia de Tigray (Etiopía), una región sin apenas recursos y muy empobrecida.

Ayer este atleta, vigente subcampeón del mundo veterano de maratón explicaba en la meta de la Savina que su implicación comenzó cuando conoció al padre Ángel Olarán, que lleva 17 años en la zona. Este sacerdote ha introducido el deporte en una sociedad que carece prácticamente de todo con la idea de inculcar los valores que van unidos a la actividad deportiva. Se trata de utilizar el deporte como elemento integrador, potenciando el sacrificio, la constancia, la disciplina y el respeto por el contrario.

En su escuela 1.500 niños y jóvenes huérfanos practican diferentes modalidades deportivas pero curiosamente no estaba el atletismo. A partir de ese momento Javier Colomo comenzó a desarrollar esa sección y debido a su actividad profesional también monta placas fotovoltaicas para la producción de energía.

Ahora ha lanzado la campaña del dorsal solidario en varias carreras populares del país para captar fondos a través de donativos. A cambio se entrega un dorsal solidario con el número 0000 que ayer llevaban en Formentera numerosos atletas.

Colomo explicó que el objetivo es que el deporte también sea solidario con las comunidades más desfavorecidas. En la isla se han distribuido huchas en distintos establecimientos.