Desde el ´casino´ de Ibiza, quiero hacer pública una vez más la deplorable situación en la que nos encontramos algunas personas. Sí, hasta 500 euros por dormir en un balcón, es la realidad que vivimos por mucho que algunos quieran mirar hacia otro lado.

Pues bien, quiero que sepan que este problema no lo tienen sólo las personas que vienen de fuera a trabajar en temporada. Yo soy ibicenca, nacida aquí, con familia de aquí, criada aquí. Además de ser ibicenca, soy licenciada, concretamente en Derecho, y tengo un máster en dirección y administración de empresas (MBA). Tengo 11 años de experiencia y trabajo estable todo el año, con unos ingresos que debieran darme para vivir, a mí y a mi familia (tengo un hijo).

Sin embargo, la falta de consideración por parte de los propietarios de viviendas, me está llevando al ahogamiento y estoy planteándome tenerme que ir de mi propia isla, porque aquí la situación es insostenible.

Estoy realmente decepcionada con los ibicencos, que hace muy poco no tenían prácticamente ni para comer, y se han convertido en una especie de máquina de fabricar dinero, sin importarles nada, sin invertir en sus viviendas, sólo esperando hacerse de oro a costa del trabajo de los demás, mientras ellos viven a cuerpo de rey y dejan de trabajar porque es más cómodo vivir de rentas.

Pues bien, a todos aquellos para los que vuestra nueva ´profesión´ es ésta, daros mi más sentido pésame, pues el día que os deis cuenta de que todo ese dinero no le va a dar sentido a vuestra vida y además, nos dificulta la existencia a muchos otros hasta el punto de tenernos que ir de nuestra casa, no quisiera estar en vuestra piel, porque habréis sido los responsables de que muchos estemos lejos de nuestras familias.