Aunque las zapatillas blancas son bonitas y prácticas se ensucian muy rápido y pueden requerir una limpieza habitual cada varios meses. Es cierto que puede resultar tedioso y aburrido porque la mayoría no pueden meterse en la lavadora y las manchas rebeldes se vuelven un reto. Por ese motivo te contamos tres trucos para limpiar las zapatillas delicadas a mano y dejarlas como nuevas sin estar horas frotando.

1. Si son muy delicadas

Una de las mejores soluciones si no quieres arriesgarte con productos químicos que sean agresivos o si simplemente tus zapatillas son muy delicadas es utilizar ingredientes que tienes en tu despensa. Solo tendrás que usar bicarbonato , detergente para ropa y un cepillo de dureza media o blanda.

Lo primero que debes hacer es verter en un recipiente una cucharadita de bicarbonato, una cucharada de detergente y removerlo todo muy bien hasta que quede integrado. Con el cepillo, que puede ser de dientes, coge un poco de mezcla y frota con suavidad las zapatillas hasta que se elimine del todo la suciedad de la tela. Después, acláralas bien con agua y deja que se sequen al aire libre.

2. Si están muy sucias

Si están tan sucias que el primer truco no te sirven, este será eficaz, aunque es algo abrasivo. Lo que debes hacer es coger sal gorda de cocina y un cepillo.

Para iniciar el proceso de limpieza lo que tienes que hacer es coger el cepillo y frotar en las manchas más visibles, a continuación cubre con sal las manchas que no se hayan eliminado y espera una hora. Después, enjuaga las zapatillas con agua fría hasta que retires toda la sal y la suciedad. Sécalas al aire libre.

3. Si no tienes tiempo

Si no tienes tiempo ni ingredientes para realizar ninguno de los trucos anteriores, puedes utilizar una goma de borrar en seco. Lo único que tendrás que hacer es frotar los zapatos con la goma en las manchas hasta que desaparezcan. Debes tener en cuenta que no funcionará en las que estén muy sucias o embarradas.