Si imaginamos la paleta de colores que está de moda en invierno, naturalmente tendemos a pensar en los neutros, como el azul, el negro y el beige. En realidad, hay otro color neutro que puede ser fácilmente protagonista en los días más fríos: el blanco. Normalmente, lo asociamos con el verano y con vestidos sueltos de lino o sangallo, más que con fundas de traje de baño.

En invierno, sin embargo, son los vaqueros blancos los que se suben a la ola de la tendencia: sencillos y prácticos, se convierten en nuestros mejores aliados de estilo. He aquí, pues, cómo combinar los pantalones blancos en invierno. También veremos cómo lavarlos en caso de que nos encontremos con manchas de diversa índole.

El primer consejo es quizá también el más obvio: apuesta por el contraste del blanco y negro. ¿Cómo? Quizás combinando unos vaqueros blancos de corte recto, que alargan la figura, con un abrigo oscuro muy largo. Unas gafas de sol o una gorra y unas zapatillas de deporte con plataforma en los pies completan este conjunto informal pero realmente chic. Si, por el contrario, no tenemos problema con la cuestión de los tacones, apuesta por unos pumps retro o unos botines tipo kitten heel. En este caso, sin embargo, no hay una ruptura limpia en términos de tono: es mejor preferir los tonos naturales como el beige y el marrón sobre el clásico negro.

Un look muy refinado con pantalones blancos es lo que se conoce como estilo ecuestre: también es bueno para crear un conjunto de oficina. Sólo tienes que llevar unos vaqueros lo suficientemente ajustados como para poder meterlos fácilmente en las botas de montar, es decir, en las botas hasta la rodilla. Si la bota es de color cuero, sobre ella combinamos un polo beige y una camisa abierta de cuero o franela si hace más frío.

Otro consejo de estilo es combinar los pantalones blancos, especialmente los holgados, con accesorios vintage, como las botas de efecto desgastado. Volviendo a un tipo de look más elegante, la combinación más fácil es con un cárdigan, mejor aún si es jacquard o bordado.

Dicho esto, también es cierto que los pantalones blancos dejan algunas dudas no tanto en cuanto a la opacidad, sino más bien con respecto a las posibles manchas. En este sentido, el primer error que no hay que cometer es frotar la mancha, sea cual sea. Hay que secar la mancha, ya que de lo contrario se corre el riesgo de agrandarla y permitir que la suciedad penetre más profundamente en el tejido.

Después, lo mejor es confiar en los detergentes específicos para prendas blancas y lavar a la temperatura máxima indicada en la etiqueta, después de eliminar cualquier residuo sólido de los pantalones. Si la mancha parece ser persistente, también es aconsejable una fase de prelavado con remojo en agua y detergente durante aproximadamente una hora.