En octubre, las búsquedas se atascan con palabras importantes: "mantenimiento de marcos de ventanas", por ejemplo. Ya sean marcos de puertas o ventanas de madera, PVC o aluminio, la gente busca mucho más hoy en día cómo hacerlo en casa, pero no siempre encuentra una respuesta inmediata. ¿Cómo se mantienen los marcos de las ventanas? ¿Cómo se limpian?
Hoy descubrimos la solución a este problema, pasando de lo que se entiende por mantenimiento rutinario de ventanas y puertas a cómo hacer el tratamiento incluso de las ventanas y puertas dañadas. He aquí, pues, la forma de realizar el mantenimiento de los marcos de las ventanas de madera o aluminio para evitar las corrientes de aire cuando hace frío.
En octubre, es importante el mantenimiento de las ventanas y puertas de madera y aluminio. Aunque no requieren mucha intervención, dada la alta calidad de los materiales, tendremos que hacer alguna limpieza menor. Estos materiales requieren una limpieza constante en los cambios de estación.
En particular, la madera se refresca limpiando la superficie con agua. Las incrustaciones más persistentes pueden eliminarse a mano con un paño húmedo, simplemente frotando con mucha presión.
Los marcos de aluminio deben limpiarse con cuidado, ya que las superficies y los marcos de este tipo son delicados. Para no dañar el material y hacer un mantenimiento adecuado, se sugiere limpiar frotando con un paño suave y añadir bicarbonato de sodio al agua.
También existen soluciones de limpieza baratas y eficaces para proteger los marcos no sólo durante el mes de octubre y el mantenimiento estacional. Un ejemplo es la preparación ecológica y natural de vinagre y aceite de oliva.
Cómo afrontar el mantenimiento ordinario
¿Qué se entiende por mantenimiento ordinario de ventanas? Esta importante parte de la casa necesita un mantenimiento constante a lo largo del tiempo, ya que de lo contrario el frío puede entrar en el hogar. Por eso es necesario tratar las ventanas y puertas de todos los materiales. De la madera al aluminio. Este procedimiento consiste en limpiar las manchas con un paño humedecido con agua tibia al menos una vez al mes.
Por lo general, además de la limpieza, el mantenimiento rutinario de las ventanas también incluye la sustitución de ciertos elementos, como una hoja o un cristal roto. En el mantenimiento de ventanas se incluye otra actividad: la impregnación de ventanas y balcones. Se trata de un procedimiento sencillo. Primero se elimina la suciedad y luego hay que secar el material. A continuación, impregnar y tratar. Se puede aplicar con una esponja, extendiendo la pintura en la misma dirección.
