¿Está pasando Kiko Hernández por problemas económicos? Esa es la pregunta que se hace ahora todo el mundo. Tras conocerse el fiasco de su negocio de aceitunas, lanzado hace sólo unos meses, no es extraño pensar que su cartera pueda haberse arrepentido. Esto es lo que dicen las cifras.

El pasado octubre, Kiko Hernández reveló cuántos botes de aceitunas había vendido al menos 75.000 botes de aceitunas.

Tal y como se podía ver en la página web de venta de las aceitunas, existían dos posibilidades de compra: Por un lado, un pack de 6 botes de 250 gramos que se venden a 13,79 euros y, por otro, media docena de botes de 800 gramos, a un precio de 21,29 euros.

Al menos, Kiko Hernández había vendido 75.400 productos. Eso es lo que contó en su cuenta oficial de Instagram. Lo que no dijo, es cuántos fueron de 250 gramos y cuántos de 800.

El precio unitario de los botes de 250 gramos era de 2,3 euros, mientras que el de los grandes, de 3,55. Haciendo una media (y redondeando), el precio del bote es de 3 euros. Si multiplicamos 75.400 unidades por 3 euros, nos sale que Kiko Hernández ingresó 226.200 euros.

Si bien, esto no es más que una aproximación. La cifra puede ser mayor o menor. En el hipotético caso de que todos los botes vendidos fuesen de los grandes, habría ingresado 267.670 euros. En el caso opuesto, que todos hubiesen sido de los pequeños, hablaríamos de 173.420 euros.

No obstante, aquí estaríamos hablando siempre de ingresos, que no beneficios. A este montante habría que descontar impuestos, gastos y comisiones, si las hubiese; una serie de añadidos que sólo Kiko Hernández conoce y que resulta imposible de desenmarañar.

Ahora el negocio parece que se ha ido al garete. La web en la que se podían adquirir las aceitunas ha desaparecido de la red y diversos medios han asegurado que las olivas con la cara del colaborador de "Sálvame" ya no estarán más a la venta.

Esto puede haber supuesto un importante boquete en su cuenta bancaria, máxime teniendo en cuenta que está inmerso en un proyecto teatral.

Por ahora no ha trascendido si, como muchos sospechan, efectivamente Kiko Hernández está pasando por su peor momento económico.