El diario británico The Sun publicaba esta semana tras una entrevista con el investigador jefe del caso Madeleine McCann, que en la furgoneta del principal sospechoso, el alemán Christian Brueckner, habrían aparecido fibras del pijama que la niña llevaba el día que desapareció. Este descubrimiento ha vuelto a colocar a la pequeña de tres años, que desapareció durante sus vacaciones familiares en Portugal, en los titulares de todo el mundo quince años después.

Esta desaparición se convirtió en 2007 en una de las más mediáticas de la historia. En 2019 Netflix lanzó una miniserie recopilando cómo se desarrolló la primera parte de la investigación y cómo la contaron los medios, no solo británicos y portugueses, sino de todo el mundo. Con las nuevas pistas, la plataforma ha vuelto a colocar este documental entre sus sugerencias.

En los primeros capítulos, turistas que se encontraban veraneando en la zona en el momento de la desaparición relatan cómo fueron los días previos. En uno de estos testimonios, mientras un hombre cuenta cómo su hija de cuatro años se hizo amiga de Madeleine durante las actividades que se organizaban en el complejo turístico para los más pequeños, puede verse de fondo una imagen desde un velero con una formación rocosa al fondo.

El Algarve es una zona de costa y desde el mar también pueden apreciarse las montañas en tierra o rocas que sobre salen del mar. Sin embargo, lo que se ve en las imágenes no es la costa sur portuguesa, sino el famoso islote de Ibiza es Vedrà. La imagen dura apenas unos segundos, pero para cualquiera que haya visto este peñón mientras navega entre Ibiza y Formentera, reconocerá rápidamente la silueta borrosa por la bruma de es Vedrà.

El 3 de mayo de 2007 la pequeña Madeleine McCann, de tres años, desapareció sin dejar rastro del apartamento 5A del complejo turístico Ocean Club de Praia da Luz, en el Algarve portugués, donde estaba de vacaciones con su familia. A día de hoy se desconoce qué pasó y dónde se encuentra el cuerpo de la pequeña.