Caso Abierto - Diario de Ibiza

Caso Abierto - Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Huída

"Era como el Vaquilla", cuenta un familiar del preso asturiano fugado en León

"Nunca sacó el carné", aunque robó un coche para huir y lleva años conduciendo | Se escapó varias veces; la anterior, para ver a su padre, moribundo

Fachada de la cárcel de Mansilla de las Mulas.

La vida de Manuel Crespo Piedra, preso asturiano que lleva fugado desde que el pasado martes se escapase en una salida terapéutica de la cárcel de Mansilla de las Mulas (León), dio un giro cuando tenía "entre 13 y 14 años", momento en el que se mudó a vivir con dos de sus tíos-abuelos a Arboleya (Cabranes). Su padre estaba enfermo y su madre se había marchado a su país, Bélgica. Aun así, un familiar cercano a Manuel Crespo defiende que "en absoluto" su infancia fue mala o pueda justificar ninguna de las acciones que haya podido cometer después. "Él tenía de todo", asegura este familiar.

Con todo, a este pariente tampoco le cuadra el momento que ha elegido Manuel Crespo para fugarse puesto que, asegura, le quedaba escaso tiempo de condena: "Se me hace extraño, le quedaba muy poco para salir de la cárcel". Aun así, reconoce que no es la primera vez que lo hace y añade que tampoco la segunda. "Van varias veces, una en el Puerto de Santa María (Cádiz), pero sí es cierto que la última vez fue en León", aclara. Al parecer, y según el relato de este pariente, la primera vez que entró en prisión fue cuando tenía 18 años.

En la narración que hace de la infancia de Crespo asegura que fue "un niño bueno", pero que a partir de los 14 años empezó a tener "sus cosas". No duda en decir que es "muy listo", aclara que "no es un asesino" y se muestra convencido de que "nadie le está ayudando" en la localidad de Arboleya, lugar por el que “hace más de 20 años que no pasaba”. Sí sospecha que Manuel Crespo pudo haber parado en su fuga en Lieres (Siero), de donde es oriundo y en el que está la casa familiar; Bimenes, donde vivió su hija por un tiempo aunque ya no reside allí; y la propia Arboleya (Siero).

Este pariente relata que la última fuga de Manuel Crespo le permitió ver a su padre, que estaba en ese momento muy enfermo, antes de que muriera. "Se vieron dos minutos, fue la última vez que lo hicieron", explica. Añade que Manuel "es malo para él" y relata que tiene conocimientos de "fontanería y albañilería" como los tenía también su progenitor. "Es una persona que es capaz de hacer cualquier cosa con las manos. Nunca se sacó el carné pero con 13 o 14 años ya llevaba unos pedazo de coches increíbles, era algo parecido al Vaquilla (Juan José Moreno, delincuente habitual que dio lugar a una popular película)", relata.

Manuel Crespo cumplió 39 años el pasado 14 de octubre. Y, para su familiar cercano, él "se ha buscado lo que le ha pasado", incidiendo en que la familia en la que se ha criado no puede ser disculpa para sus acciones ni es culpable de nada, puesto que fue educado como "una persona normal" y sin que le faltara nada esencial. "Son muchas las personas que se separan o divorcian y eso no justifica que luego sus hijos hagan nada malo", añade.

Mientras tanto, Manuel Crespo sigue fugado y se le sigue buscando entre los concejos asturianos de Cabranes y Villaviciosa, ya sin la compañía de E. S., la mujer que le había acompañado desde que se fugó y que fue detenida el sábado cuando caminaba por una carretera de Amandi (Villaviciosa). Un arresto que tuvo lugar después de una llamada en la que se alertaba de que había dos personas caminando por la carretera. Pero cuando la Guardia Civil se personó en la zona ya solo quedaba la mujer, que trató de esconderse tras los toneles del llagar Cortina.

Tras la detención, otra llamada alertó de que se había visto al fugado en una cafetería de Villaviciosa, de la que el preso se fue en taxi. El conductor contratado por el delincuente le dejó en Rodiles, donde Miguel Ángel Crespo tenía familia residiendo en autocaravanas y un lugar vigilado por la Benemérita desde su fuga.

Varias patrullas de la Guardia Civil llevan días tratando de dar con el preso asturiano y, de hecho, el Instituto Armado vigila principalmente las zonas de Villaviciosa y Cabranes. Crespo huyó de León durante una salida terapéutica de la cárcel para trabajos comunitarios de limpieza y acabó robando un vehículo tras golpear a su propietario, un octogenario.

Compartir el artículo

stats