Una discoteca de la playa del Arenal de Xàbia inauguró el primer fin de semana en el que se recuperaba el ocio nocturno coleccionando prácticamente todos los incumplimientos posibles. Agentes de la Policía Local, requeridos ante la posible negligencia del local, la discoteca Achill, acudieron a la 1 de la madrugada del sábado al domingo. Constataron que la pista de baile estaba abierta cuando debería estar ocupada con mesas y sillas, según la normativa actual de prevención de la covid-19. Además, en la barra se estaban sirviendo bebidas, lo que también está prohibido. El aforo tampoco se cumplía. Dentro del local y en la terraza se agolpaban más de 200 jóvenes, según figura en el acta de denuncia, que también precisa que la mayoría no llevaba mascarilla. La pista de baile era como volver a la era anterior a la pandemia. Los jóvenes bailaban y saltaban apretujados.

La policía local levantó un acta de infracción muy grave. El decreto del Consell contra los incumplimientos de las medidas de prevención ante la covid-19 estipula que la multa es de entre 30.001 a 60.000 euros y acumulativamente hasta 600.000. También se sanciona con la clausura del local por un periodo máximo de 3 años y acumulativo de 10, así como con la suspensión o prohibición de la actividad durante ese mismo lapso de tiempo.

Los agentes no tuvieron que desalojar la discoteca, ya que se echó encima la hora máxima de cierre del ocio nocturno, las 2 de la madrugada, y los jóvenes se marcharon.

Esta discoteca ya acumula actas de infracción que la policía le abrió el pasado verano. Circularon vídeos de las colas de jóvenes sin mascarilla y que no guardaban la distancia social que se formaban en su entrada. Los responsables del local llegaron entonces a pedir disculpas. Ahora, en el primer fin de semana de reapertura del ocio nocturno, esta discoteca se ha dado "barra libre" y ha actuado como si no hubiera existido la pandemia.