Patrimonio de Ibiza: Sant Antoni estrena su nuevo centro de etnografía

El Molí d’en Simó quedó ayer abierto como anexo del Museo de Etnografía de Eivissa gracias a la colección impulsada por la folclorista Carmen Tur, en la que han colaborado una decena de familias con alguna donación. El evento, lleno de políticos de todo signo e incluido dentro del programa de fiestas patronales de Sant Antoni, avanza también el periodo de inauguraciones que se avecina con motivo de las próximas elecciones.

Josep Àngel Costa

Josep Àngel Costa

Cuando Carmen Tur toma el micrófono, avisa a los dos centenar de personas congregadas frente al Molí d’en Simó que ya pueden «comenzar a temblar». Es la gran protagonista de la jornada gracias a la colección etnográfica que ha donado al Consell de Ibiza y que permite abrir un espacio museístico en el antiguo molino harinero de estilo mallorquín, hasta ahora aprovechado como sede de la Asociación Artesanal de Portmany.

Tur advierte de su locuacidad recordando a Winston Churchill cuando dijo que le bastaban cinco minutos de preparación para hablar durante una hora, pero que, al contrario, necesitaba una hora para ceñirse a cinco minutos. «Me había escrito un discurso durante 15 días, pero me lo he dejado en casa», bromea. Finalmente, no se excede en el tiempo, pero no se queda corta en sus reivindicaciones.

Hace una defensa firme de las raíces y aprovecha la ingente presencia de políticos en el acto para reclamar más inversiones en cultura. Entre ellas, la adquisición de una gran casa pagesa que incluya corrales, una carpintería, una ferrería y todos los elementos que muestren cómo se vivía tradicionalmente en Ibiza. «Mientras que un campo de fútbol sea más importante que un espacio cultural, vamos mal», sentencia.

Tiempo de discursos

Antes que Tur, la consellera de Cultura y Patrimonio, Sara Ramón, ha iniciado los parlamentos, que han comenzado algo más tarde de la hora convocada, las doce del mediodía, a la espera de la llegada del alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra.

El numeroso público estaba disfrutando de la colección dentro del centro cultural habilitado en el Molí d’en Simó. La presentadora del acto, la periodista Mise García, ha tenido que hacer un llamamiento para que salieran y así dar paso a los discursos inaugurales.

Dadas las limitaciones de espacio del edificio, se ha tenido que cortar un tramo de la vía adyacente, la calle Estrella, para montar un escenario y una fiesta para la ocasión. El dj Yor-D ameniza los preliminares, mientras que el concierto de Joan Barbé, David Serra y Frank Cogollos pondrá la guinda final. En la calle también hay dos puestos para refrigerios y la bunyolada solidaria a beneficio de Manos Unidas, así como entretenimientos para los niños con los juegos gigantes de Jugueroix.

Tras el turno del presidente del Consell, Vicent Marí, y del alcalde de Sant Antoni, una riada de gente vuelve a entrar al Molí d’en Simó para disfrutar de la que, desde ahora, es la muestra permanente. Los expositores principales están dedicados a los instrumentos musicales y la vestimenta tradicional, pero incluye todo tipo de utensilios antaño cotidianos.

Donaciones

Gracias al empeño de Tur, varios particulares le han cedido alguna pieza. También alguna colección, como las emprendades y cuadros costumbristas de la familia Verdera Torres o las herramientas de fer espardenyes de la de Ca s’Amesat. Varias personas anuncian que cederán algún bien más. Así lo comunica Bernat Bonet frente a la rueca de más de cien años que ha donado su familia, de Puig des Planells.

«Esta filosa venía de casa de mis bisabuelos y mi madre la tuvo guardada más de 50 años, pero mi abuela me explicaba cómo funcionaba», detalla Bonet. Con su gesto, quiere agradecer a Tur favores pasados como gran impulsora del folclore pitiuso. Él ha sido durante buena parte de su vida componente de la Colla de Can Bonet, de la que su madre fue la presidenta.

«Cuando había que registrar la colla con la figura jurídica [en 1981], Carmen Tur nos dejó los estatutos que ya habían redactado para la Colla de Santa Gertrudis [fundado por la folclorista, entre otros]. Se puede decir que todos nacimos a partir de esa agrupación», concluye Bonet.

Con todas estas donaciones, el Molí d’en Simó ahora se convierte en un anexo del Museo de Etnografía de Ibiza, dependiente del Consell. Además, se ha invertido 190.000 euros para obras de mejora y adecuar el espacio para su nueva función.

Los artesanos

Aunque el mueble es propiedad del Consell, tras adquirirlo en 2001, cedió el espacio al Ayuntamiento de Sant Antoni y en la última década ha servido de sede a la Asociación Artesanal de Portmany, que impartía aquí sus talleres. El año pasado, estos artesanos se trasladaron al edificio municipal polivalente, en el antiguo retén de la Policía Local, pero no lamentan el cambio. «¿Si sentimos pena? Al contrario. La verdad es que aquí [en el molino] estábamos más bien, pero hemos ganado este espacio como museo, que es una maravilla», destaca Joan Marí, que imparte los talleres de cestería.

Agustí Ribas, uno de los últimos elaboradores de instrumentos que trabaja por encargo de las colles, valora que se ha ganado «un espacio donde traer a la gente para no perder las tradiciones».

Igualmente, la presidenta de la asociación artesanal, Carmen Núñez, se muestra entusiasmada: «Estoy muy orgullosa de cómo ha quedado y siempre había pensado que debía hacerse un centro así».

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