El Ayuntamiento de Sant Josep presentó en la tarde de ayer las obras acabadas de la casa y la torre de Can Curt, en Sant Agustí, iniciadas en febrero de 2020 con la intervención de emergencia para asegurar la estructura de la torre y finalizadas hace unos días, cuando se dieron los últimos retoques a la antigua casa payesa, que hoy es el centro cívico de San Agustín.

Los trabajos, promovidos desde la concejalía de Cultura y Patrimonio, han requerido la aplicación de técnicas nunca antes empleadas en Ibiza, como la radiografía en tres dimensiones de la torre con un escáner láser, para diagnosticar el estado real de este monumento, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La gravedad de las patologías de la torre obligó a entablillar la estructura, muy afectada por las humedades y la proliferación de vegetación que había llegado a echar a perder las piedras, además de su apuntalado, que se mantuvo mientras se tramitaba el proyecto de intervención.

El Ayuntamiento invitó ayer a los vecinos del pueblo a visitar el resultado de los trabajos y recordar así que todo el complejo cívico de Can Curt ya está listo para recuperar la plena actividad. Este centro cultural y social acoge a las diversas entidades del pueblo y es un punto de encuentro para muchos residentes y visitantes.

Diversos momentos del acto, en el que intervino el presidente del Consell, Vicent Marí. | ASJ

El acto comenzó con una presentación de los trabajos en la plaza de Sant Agustí, antes de una merienda para todos los asistentes con música a cargo de Bluesmàfia acústico. En su intervención durante la misma, el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, recordó cómo se tuvo que «actuar de emergencia para evitar que se perdiera un monumento icónico del pueblo». También ensalzó estos bienes patrimoniales el presidente del Consell, Vicent Marí, que valoró el papel de las torres de defensa en la historia de Ibiza. Por parte del equipo de rehabilitación, el arquitecto Toni Marí detalló las distintas fases de la intervención.

Reabre el centro de Can Curt tras su rehabilitación integral

El trabajo de restauración se inició en diciembre de 2020 en unos trabajos que han requerido la inyección de mortero para consolidar la estructura del monumento, rellenando las grietas y vacíos detectados, con un innovador sistema de apoyo interior invisible. También se han restaurado las piedras y el revestimiento exterior e interior. Una vez acabada esta fase, se pasó a trabajar en el resto de la edificación, para eliminar las humedades que afectaban a la casa payesa y proceder a la reparación y repintando interior y exterior del edificio, donde también se ha reparado la carpintería.

En total, la intervención ha tenido un presupuesto de 258.000 euros, de los cuales 222.000 se han invertido en la torre y los 36.000 restantes en la casa. Se ha contado para estas actuaciones con una subvención de la conselleria insular de Patrimonio de 70.000 euros.