Conservar los recursos naturales y reducir la sobreexplotación de materias primas protegiendo los hábitats son algunas de las premisas básicas del reciclaje. «Reciclar significa salvar y dar una nueva oportunidad a una isla como Ibiza, que solo tenemos una y no hay otra de recambio», explica Vicente Roig, conseller de Presidencia y Gestión Ambiental.

Vicente Roig el año pasado en el Día del Reciclaje. | VICENT MARÍ

Hoy se celebra el Día Mundial del Reciclaje, una fecha designada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2005 para concienciar sobre la importancia de reciclar y la necesidad de tratar los desechos adecuadamente. Este día se pretende recordar la necesidad de seguir las cuatro ‘R’: reducir, reutilizar, reciclar y recuperar. «El reciclaje es lo más importante de la gestión de residuos. Si hiciéramos un reciclaje correcto, la gestión de residuos sería mínima y, por ejemplo, una planta de reciclaje como la de Ca na Putxa no se tendría que haber hecho», detalla Roig.

Latas y envases en el vertedero de Eivissa. | J.A. RIERA

Términos como sostenibilidad o economía circular cada vez están más arraigados en la sociedad. Este nuevo modelo de economía circular intenta que la mayor parte de los materiales biodegradables puedan volver a la naturaleza, sin ocasionar daños ambientales, y que enriquezcan de nuevo los ciclos de la materia. En el caso de los materiales que no puedan recuperarse, se intenta minimizar su uso en la producción y apostar por el reciclaje.

En 2020 la recogida selectiva de residuos cayó. | J.A.RIERA

«No hay isla B»

«Poco a poco nos vamos concienciando de que no hay una isla B y que debemos hacer bien las cosas», detalla el conseller de Gestión Ambiental. En Ibiza, según indica Roig, la planta de tratamiento de Ca na Putxa «es un verdadero ejemplo de economía circular». «Nuestros residuos orgánicos se tratan allí. Si cogemos la piel de un plátano y la separamos correctamente, podemos sacar gas para la gestión energética y compost para alimentar el campo y que se generen más plátanos», cuenta el conseller.

Vista aérea del vertedero de Ca na Putxa. | DI

Adoptar estos enfoques circulares ayuda también a reducir los residuos plásticos, uno de los objetivos de las empresas e instituciones hoy en día. «El problema no es el plástico, sino el mal uso del mismo. Si no dejamos el plástico en la arena o en el torrente, no pasa nada. El problema es el plástico que no llega al contenedor de reciclaje como debería», putualiza Roig. «Desde el Consell siempre tenemos objetivos para la eliminación de plástico y para la gestión integral del reciclaje desde la gestión de residuos urbanos», comenta. Además, Roig señala que, desde el Consell, se lleva siempre a cabo, conjuntamente con los ayuntamientos de los municipios de la isla y con otras instituciones sin ánimo de lucro, como Ecoembes, campañas de concienciación. «Se han hecho campañas de sustitución de bolsas de plástico por bolsas de tela, mesas informativas o charlas con formadores que ayudan al reciclaje», comenta. Además, los vídeos y notas de la página web www.residus.conselldeivissa.es explican dónde tirar cada producto.

Más reciclaje tras la pandemia

Por otro lado, Vicente Roig también reflexiona sobre las cifras de reciclaje antes y después de la pandemia. Estas han vuelto a subir con la activación económica del sector hotelero después de que, en 2020, como informó el Observatorio de Sostenibilidad de Ibiza, la recogida selectiva de residuos cayera un 27% a causa de la crisis sanitaria. «Son las empresas las que hacen las cosas bien y ayudan a que el porcentaje de reciclaje sea mucho más alto. Cuando vemos que el porcentaje de reciclaje depende de los ciudadanos, como en plena pandemia, la cifra baja», detalla el conseller. En Ibiza, además, hay diferentes compañías hoteleras que han puesto en marcha campañas específicas, como el Hotel Vibra Algarb. Esta cadena, en colaboración con la asociación Apfem Aktua y el apoyo del departamento de Gestión ambiental del Consell, presenta una iniciativa pionera para el tratamiento responsable de los residuos de las habitaciones de hotel a través de un sistema de selección realizado íntegramente en sus instalaciones y que permite la separación y posterior reciclaje de estos.

A todo esto, el pasado mes de octubre abrió en la calle Baleares número 28 la Oficina de Gestión de Residuos «para centralizar toda la información sobre la gestión de residuos y divulgar y dar información», según indica Roig.

Así mismo, uno de los «retos importantes» de esta Oficina de Residuos, apunta el conseller, «es proporcionar asesoramiento a pequeñas y medianas empresas de la isla, ya que habitualmente no suelen tener personal interno especializado en gestión de residuos». La Oficina de Residuos «también ofrece asesoramiento y recursos a los centros educativos con el objetivo de promover el fomento y la gestión de residuos en los centros y la incorporación de temas ambientales de manera transversal dentro de los currículos escolares», detalla Roig.

Uno de los mayores retos, por tanto, es reeducar a la población para promover el reciclaje, según indica el conseller. «Es complicado, pero seguiremos potenciando campañas como la del 17 de mayo y otras específicas, así como incidir en la formación ambiental de los jóvenes», comenta. «Tenemos que ser conscientes de que una pila no se tira a la basura, de que un pequeño electrodoméstico contamina un contendedor de residuos urbanos y debemos hacer mucha más divulgación», señala. Este hecho demuestra la necesidad de concienciar mucho más a la población mundial acerca de la responsabilidad que le compete a cada ser humano. Un ejemplo más de la necesidad de celebrar cada año el Día Mundial del Reciclaje.