Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La cancelación de un trayecto de Vueling de Ibiza a Bilbao deja en tierra a más de cien pasajeros

«Nos quedamos en las escaleras y nos hicieron volver porque dijeron que había un problema en una rueda», indicó una afectada

Un avión de Vueling

Más de un centenar de pasajeros, la mayoría de ellos turistas del Imserso, no pudieron viajar la noche del miércoles después de que Vueling suspendiera la salida de su avión desde Ibiza hacia Bilbao, prevista para las 21.30 horas. Según informó ayer la compañía, todos los pasajeros afectados pudieron ser reubicados en otros vuelos durante la jornada de ayer, además de que se ofreció pernoctar en un hotel quienes no residen en la isla.

Según añadió una portavoz de la aerolínea, el trayecto se canceló «por motivos operacionales» debido al retraso de un vuelo anterior. Una vez que el aparato estaba en condiciones de despegar del aeropuerto de Ibiza, Vueling decidió suspender el vuelo porque el aeropuerto de Bilbao ya iba a estar cerrado en el momento en que se preveía el aterrizaje, pasada la medianoche.

Estas explicaciones de la compañía difieren de la versión de una pasajera afectada, residente en Ibiza, que se puso en contacto con este diario para quejarse de «la sensación de desamparo» por la falta de atención de la compañía. Según explicó esta mujer, que prefiere guardar el anonimato, el retraso que provocó la cancelación final del vuelo se debió a que no se encontraba al pasajero de una de las maletas facturadas.

«El vuelo tenía que salir a las nueve y media de la noche, pero ya venía con un poco de retraso», explicó esta afectada. Según detalló, les hicieron embarcar a las diez y media de la noche, pero no llegaron a subir al avión.

«Nos quedamos en las escaleras y nos hicieron volver porque dijeron que había un problema en una rueda», indicó. Pasadas las once, acabaron subiendo al avión, «pero resulta que había una maleta sin pasajero».

«Entre que sacaron la maleta y localizaron al pasajero, el aeropuerto de Bilbao ya iba a cerrar», lamentó esta pasajera. «Lo peor de todo es que en el mostrador de Vueling no había nadie para atendernos», concluyó esta afectada, que optó por quedarse en la isla.

Compartir el artículo

stats