El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pedido este lunes que el Congreso elimine las restricciones para el traslado de los presos de la base militar de Guantánamo, en la isla de Cuba, tras firmar la ley federal de presupuesto, gasto y política del Departamento de Defensa.

La ley de Autorización de Defensa Nacional, que comtempla un presupuesto de 770 mil millones de dólares (cerca de 680 mil millones de euros) ha sido criticada por Biden, pese a firmarla, por incluir disposiciones que impiden el traslado de los presos a otras cárceles, tanto en el país como fuera de él, y, con ello, su cierre.

"La ley sigue prohibiendo el uso de fondos para transferir a los detenidos de la Bahía de Guantánamo a la custodia o el control efectivo de ciertos países extranjeros (...) y también prohíbe el uso de fondos para transferir a los detenidos de la Bahía de Guantánamo a los Estados Unidos a menos que se cumplan determinadas condiciones", ha dicho en un comunicado emitido por la Casa Blanca.

En este sentido, ha subrayado que la ley "dificulta el cumplimiento de la sentencia final de un tribunal que ordenó la liberación de un detenido mediante un recurso de hábeas corpus" y que también "restringe la flexibilidad del Poder Ejecutivo con respecto a su participación en delicadas negociaciones con países extranjeros".

Asimismo, se ha mostrado preocupado porque esta legislación requiere que los departamentos y agencias presenten informes a ciertos comités que, en el curso ordinario, "incluirán información clasificada", es decir, información de "fuentes de inteligencia o planes operativos militares".

"La Constitución confiere al presidente la autoridad para evitar la divulgación de información sensible a fin de cumplir con su responsabilidad de proteger la seguridad nacional (...) En consecuencia, ha sido una práctica común del Poder Ejecutivo cumplir con los requisitos legales de presentación de informes de una manera que satisfaga las necesidades del Congreso", ha añadido.

La versión final del proyecto de ley también incluye un aumento salarial del 2,7 por ciento para los miembros del servicio militar y los empleados civiles del Departamento de Defensa. Establece, además, una comisión de guerra para examinar la retirada de Estados Unidos de Afganistán y proporciona una suma en ayuda militar a la Iniciativa de Asistencia para la Seguridad de Ucrania (USAI), tal y como recoge la cadena CNN.

Además, incluye varios cambios en el sistema de justicia militar para combatir el acoso sexual dentro del Ejército estadounidense. El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo a principios de este mes al respecto que es "una iniciativa histórica" que servirá para enjuiciar los delitos relacionados con el acoso y abuso sexual dentro de la institución.