Una comida familiar a principios de julio ha acabado en tragedia. Un matrimonio y su hijo, todos ellos británicos y residentes en Portugal, han fallecido por covid con muy pocos días de diferencia.
La información, que ha revelado The Sun, explica que Basil, de 73 años, Charmagne, de 65, y su hijo Shaul, de 40, enfermaron de coronavirus el fin de semana del 10 de julio tras haber participado en una comida familiar.
Otro de sus hijos, Francis Goncalves, que vive en Inglaterra, es quien explicó al rotativo que tanto sus padres como su hermano eran 'antivacunas', y está convencido de que de haberse inmunizado hoy seguramente estarían vivos. Añade que su familia se dejó influir por los mensajes negacionistas y decidieron no vacunarse. Por ello, Francis aprovecha lo ocurrido para pedir a la población "que se vacune y no se deje desanimar por la desinformación de los antivacunas".
El diario Wales Online también se ha hecho eco de la historia. El matrimonio británico cenó a principios de julio en el apartamento del fallecido Shaul y su novia, en Portugal, y a los pocos días todos ellos empezaron a sentir los síntomas del covid. El 12 de julio ingresó en el hospital el padre y dos días después pasó a la UCI. Mientras, su hijo y su esposa seguían empeorando. Shaul, de 40 años, murió el 18 de julio; Basil el día 20 y Charmagne, el 24.
Sus padres y hermano han sido enterrados en una zona destinada a fallecidos con covid en un cementerio de Lisboa
Francis Goncalvez cuenta a The Sun que pudo viajar a Portugal, con la presentación de una PCR negativa, en cuanto supo que su familia estaba ingresada, y para entrar a las habitaciones del hospital tuvo que vestirse con un traje EPI completo.
Sus padres y hermano han sido enterrados en una zona destinada a fallecidos con covid en un cementerio de Lisboa. El hijo superviviente preguntó en el camposanto si en algún momento cabría la posibilidad de trasladar los cuerpos de sus familiares a otra zona, pero le respondieron que, ante la falta de información que existe aún sobre el covid, no había intención de otorgar ese permiso nunca.
Francis ataca duramente desde las páginas de The Sun a los negacionistas y antivacunas: "Se aprovechan de la gente que tiene miedo para atraparla en su desinformación. ¿Por qué el gobierno querría hacerte daño?", se pregunta.
