Ibosim Flamenco Jazz es un grupo ibicenco que se creó hace apenas tres meses. Únicamente han podido ensayar durante algunas semanas y, pese a que aún hay retoques por ajustar, esta gente suena bien. Muy bien. Y gusta en un ambiente como el del verano en nuestra isla, cálido, sudoroso y festivo. La verdad es que aprobaron con nota alta su primera actuación en serio, ante un público entendido, en un festival, el Ibiza Jazz, con una dilatada historia, por el que han desfilado figuras nacionales e internacionales. Pese a la responsabilidad, ya que s´Alamera acogió a centenares de aficionados, los chicos no se mostraron nerviosos, al menos de forma aparente. Si la procesión iba por dentro, nadie se enteró. Su concierto, que cerró la segunda de las veladas, y la última del céntrico paseo, corroboró que hay mimbres para fabricar un bonito cesto. Con más dedicación y más fogueo, que todo se andará, la joven banda dará mucho que hablar.

Dos aspectos de Ibosim Flamenco Jazz llaman poderosamente la atención. En primer lugar, la frescura y el desparpajo del teclista Omar Guzmán, autor de las principales composiciones del grupo. Derrocha talento. No se pierde en el pasillo de su casa a la hora de fusionar el flamenco con los ritmos de su Cuba. Sabe de qué va el rollo. Y luego, por supuesto, debemos referirnos a la vocalista Mati González, una mujer de «voz prodigiosa», como dijo el presentador del Ibiza Jazz, el periodista José Miguel López (Radio 3 de RNE). Quien firma esta crónica disiente. No, Mati no posee una voz extraordinaria. Lo que sí exhibe es una voz diferente. Eso la convierte en alguien muy especial. Lástima que su intervención se limitase a dos bolerazos de siempre, ´Se te olvida´ (Álvaro Carrillo) y ´Bésame mucho´ (de la mexicana Consuelito Velázquez). El articulista lleva tiempo intentando identificar el timbre y los registros de Mati. Anoche al fin se hizo la luz. No era tan difícil, bastaba con cerrar los ojos: Mati González es la Concha Buika ibicenca.

Luis González (guitarra), Giovanni Pérez (bajo) y los percusionistas Pedro Brekón e Ismael Rodríguez completan el proyecto. A modo de guinda del pastel, también participó en el debut un amigo de la banda, el guitarrista Norberto Rodríguez. Varias buenas generaciones de intérpretes cubanos y una interesante hornada de músicos de flamenco ibicencos han dado como resultado un sabroso fruto. Muy nuestro, pero también de todos. Y exportable, sin duda.

Para preparar el terreno, el cuarteto Land Space, ganador del Concurso de Grupos de Barcelona, brindó un recital pulcro, sobrio, elegante y contenido (demasiado). Tocaron bien, pero sonaron a algo escuchado muchas veces. El guitarrista Nico Sánchez lidera y escribe las piezas.