Una de las cuestiones que evidenció la pandemia del Covid-19 son las carencias que tiene el sistema sanitario, tanto nacional como europeo.
La dependencia de terceros países para garantizar el abastecimiento de medicamentos y la lentitud de respuesta ante imprevistos son algunos de los puntos más importantes a mejorar si queremos estar preparados para afrontar una nueva crisis sanitaria.
Así lo han asegurado los representantes de la industria farmacéutica, la comunidad científica, los pacientes y también políticos, reunidos en una Jornada Parlamentaria celebrada en el Congreso de los Diputados y organizada por Cofares.
Durante el acto, los ponentes han debatido acerca de las profundas modificaciones que los Estados miembros de la Unión Europea están afrontando de cara a la preparación y respuesta ante nuevas amenazas sanitarias, fortaleciendo en el camino la interlocución con el resto de agentes sectoriales.
Estrategias para afrontar crisis sanitarias a nivel europeo
También han explicado las diferentes estrategias que se van a llevar a cabo para poder responder eficazmente a emergencias sanitarias imprevistas:
- Y ven clave potenciar la autonomía y las reservas de medicamentos esenciales a nivel europeo.
Es decir, crear una serie de almacenes donde guardar fármacos considerados esenciales, de forma que el sistema siempre cuente con las reservas necesarias para garantizar el abastecimiento.
Concretamente, en el caso de España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) creó el año pasado un listado pionero de medicamentos estratégicos que registra en la actualidad 541 medicamentos y 295 principios activos, y que se rige por criterios de inclusión. Atendiendo, claro, a la criticidad de los medicamentos y a la vulnerabilidad que su falta puede ocasionar en el sistema sanitario.
El setor farmacéutico es fundamental para garantizar el stock
La dependencia que tiene la Unión Europea de terceros países para la producción de medicamentos no es buena, pero la solución tampoco consiste solamente en almacenar fármacos. Es decisivo fomentar la producción propia, para poder dar respuesta en los momentos de crisis.
- Es decir, el objetivo es tener un "modelo de negocio que permita que, en tiempos de paz, todo el mundo viva bien, y en tiempos de crisis sea capaz de pegar el salto y satisfacer una necesidad", explicó César Hernández, jefe del departamento de uso humano de AEMPS.
En este contexto, el sector farmacéutico adquiere un papel fundamental, para garantizar un 'stock' de medicamentos esenciales.
El director del Departamento Técnico de Farmaindustria, Emili Esteve, ha insistido en que, si bien no hay posibilidad real de prever un “aumento de la demanda—que en tiempos de crisis se puede incrementar un 600%— sí podemos incentivar tanto la producción de medicamentos como la investigación biomédica en España con todas las herramientas permitidas por el Derecho comunitario”.
Una necesidad de cambio profundo
Algo en lo que han coincidido todos los participantes es que, para materializar la reserva de medicamentos y disminuir la dependencia externa, es esencial hacer cambios a nivel nacional, tal y como puntualizó Eduardo Pastor, presidente de Cofares:
- “Es preciso contar con una estructura sólida y de probada eficiencia, que se ajuste a la legislación vigente, y que sea capaz de garantizar la cadena de custodia del medicamento”.
Sin embargo, esto no es un proceso sencillo, ya que hay que conseguir cadenas de almacenamiento y suministro interconectadas. Esto significa llevar a cabo un cambio de sistema profundo, porque, tal y como aseguró la diputada del PP Ana Pastor:
- “Tenemos un Sistema Nacional de Salud pensado para el siglo pasado”, e insistió en su lentidud: “es inaceptable el tiempo que pasa desde que un fármaco es autorizado por la Agencia del Medicamento hasta que está a disposición de los pacientes”.
Pastor también consideró que no hay incentivos suficientes para atraer la inversión farmacéutica en nuestro país: "Tenemos mucha tarea por delante".
Colaboración público-privada y mucho trabajo político
Todos estos cambios no pueden ser concebidos sin un diálogo entre los organismos públicos y privados, tal y como explicó Cristobal Belda, director del Instituto de Salud Carlos III:
- “El ISCIII es un organismo más entre muchos, porque para seguir reforzando la capacidad de España de hacer frente a amenazas de salud pública, el único camino es la apuesta por la ciencia y el trabajo colaborativo entre todos los agentes públicos y privados implicados en mejorar la salud de las personas”.
En cuanto el esfuerzo político y legislativo que todos estos cambios suponen, los representantes del PP, PSOE y Sumar coinciden en crear una Reserva Estratégica de Medicamentos para evitar el desabastecimiento.
- “Es un tema complejo, pero tiene que haber predisposición a la coordinación entre todas las partes. Lo tenemos que ver desde el punto de vista de la salud, pero también de forma estratégica”, declaró Patricia Blanquer, diputada del PSOE.
Blanquer también explicó que las acciones para llevar a cabo las reservas de capacidades estratégicas ya están en marcha:
“Se incluye en la propuesta de modificación de la Ley de Seguridad Nacional que quedó sin tramitar en la legislatura anterior y que, por tanto, ahora habrá que acometer”.
