Pese a que pudiera parecer vetusto, o incluso contraproducente, escribir en el año 2022 al respecto del empleo de tejidos que provienen del propio paciente para restaurar la pérdida de los mismos en otras áreas, también es rigurosamente cierto que es, sin lugar a dudas, la mejor de las alternativas a emplear en ciertos casos. En este sentido, se siguen empleando de forma rutinaria en las consultas dentales los siguientes tejidos tomados del propio paciente: hueso, encía y, cada vez más, dientes.

Si bien para sustituir el hueso existen multitud de materiales, aún seguimos requiriendo del hueso propio para ciertos tipos de defectos. El tiempo y la práctica diaria demuestran que usado con un estricto protocolo de asepsia y antisepsia es una alternativa fundamental en situaciones comprometidas. Lo mismo ocurre con los tejidos blandos, para los que no existe un claro sustituto, y desde luego, ninguno con las bondades del tejidos blando propio. Por último, pese a no ser novedoso, el empleo de diente/s del propio paciente que está posicionándose como una alternativa real en la odontología del siglo XXI.

El autotrasplante dental se trata de una técnica que gozó de amplio predicamento en los siglos XVIII y XIX, si bien con tasas de un éxito bajo. La escuela escandinava protocolizó, hacia los años 50 del pasado siglo, la técnica, obteniendo excelentes resultados. Se empleó para restaurar la pérdida de dientes por traumatismos, caries o ausencias congénitas.

El advenimiento de la implantología relegó el empleo de autotransplantes, por el excepcional resultado que se obtiene en la gran mayoría de situaciones. Sin embargo, los implantes dentales no se pueden emplear en todos los casos. Por lo que resulta primordial esforzarse en preservar, siempre que sea posible y recomendable, los propios dientes.

El empleo de autotransplantes resulta altamente recomendable en pacientes que están aún en fase de crecimiento y en aquellos que rechazan el empleo de materiales externos. Una de las grandes ventajas que aporta, respecto a los implantes dentales, es la posibilidad de realizar movimientos ortodónticos precoces y/o tardíos, algo que puede quedar limitado cuando se emplean implantes dentales.

Los resultados del autotrasplante se relacionan con la edad del paciente, el estado de desarrollo del diente, el número y forma de la/s raíz/íces, forma del área que recibe el diente, la correcta ejecución clínica, la duración del procedimiento, la colaboración del paciente y los cuidados postoperatorios. Dentro de los aspectos técnicos resulta crucial que lo realice un operador experto y que el tratamiento de endodoncia, en caso de ser necesario, sea óptimo.

Es por tanto un procedimiento que si bien no es nuevo, si ha sido recuperado por el colectivo odontológico y viene a dar más soluciones a nuestros pacientes. Primun movens de nuestra profesión.

Dr. Alberto Fernández - Clínica Fernández.