El Grupo de Empresas Matutes convocó ayer a un acto de conciliación al Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN), que no acudió porque se ratifica en la denuncia que interpuso contra la ex consellera de Vías y Obras, Stella Matutes, y el alcalde de Sant Antoni, Josep Sala.

Fuentes del Grupo de Empresas Matutes indicaron que se trata de un caso más que lleva su gabinete de abogados, que solicita al GEN el pago de 600.000 euros por el daño moral y el menoscabo a la imagen publica nacional e internacional que, a su parecer, la organización ecologista ha acarreado a la compañía.

El portavoz del GEN, Marià Marí, confirmó que su denuncia contra Matutes y Sala se refiere a los posibles delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos y actividades prohibidas a cargos públicos, en relación a la supuesta urbanización y construcción de un puerto deportivo en la zona de ses Variades.

Según Marí, los hechos denunciados en diciembre «son muy graves» pues «se puso en marcha un pelotazo urbanístico que consiste en recuperar la condición de urbanizable de unos terrenos» que esta organización ecologista considera rústicos.

Según el GEN, esta operación pretendía que «determinadas empresas pudieran construir con unas condiciones urbanísticas ventajosas, en un trato de favor descarado». Estos hechos se produjeron, de acuerdo con el GEN, durante la tramitación del PTI.

El alcalde de Sant Antoni, según el GEN, «hizo convenios con determinadas empresas blindando la operación, en combinación con la técnica municipal, de manera que solamente podían construir la urbanización determinadas empresas».

Por su parte, Sala manifestó que desconoce el alcance de esta denuncia y si ha sido admitida a trámite por la Fiscalía, por lo que declinó manifestarse al respecto.