La mayoría de los dos centenares de okupas que se habían instalado en el Club Punta Arabí ya han abandonado las instalaciones. En estos momentos, quedan una decena de apartamentos con gente instalada en su interior, entre ellas «la gente realmente vulnerable o con hijos, que era muy poca», señaló ayer Pepe Oriola, el abobado que representa a la nueva cadena arrendataria de este complejo, Mij Hotels.
Oriola detalló que tanto esta compañía hotelera como la propietaria de las instalaciones, Paquita Sánchez, han acordado reubicar «a estos casos de necesidad verdadera». «El resto ha marchado porque sabía que les podía caer una condena muy fuerte».
En este sentido, Oriola señaló que, además de los delitos de usurpación, se enfrentan a denuncias por los destrozos cometidos y los robos en las instalaciones. «Han desmantelado todo para venderlo y no ha quedado ningún televisor», advirtió.
Por su parte, Aitor Ferrer, de la empresa Hispaval, que ha quedado coordinando el control de acceso desplegado por Desokupa, indicó ayer que «ahora la prioridad es ir recuperando las casas vacías». «Como quedan muy pocos okupas por abandonar», se antepone «el control del complejo, para evitar que pueda volver a entrar más gente».
Apertura en marzo
Oriola informó de que «ya se ha podido entrar en las cocinas y se han cambiado más de 200 cerraduras de los apartamentos que ya se han entregado». «Ahora estamos pendientes de que puedan empezar a trabajar 50 personas, que la empresa tiene dadas de alta, para ponerlo todo a punto para abrir el mes de marzo».
De hecho, los representantes de la cadena Mij Hotel tienen previsto reunirse hoy con los delegados sindicales para firmar la subrogación de toda la plantilla que, hasta el pasado verano, estaba contratada por Azuline, un total de 250 trabajadores.
Mij Hotels es la nueva arrendataria del Club Punta Arabí y los otros dos establecimientos que gestionaba Azuline en el núcleo turístico de es Canar, el Atlantic y el Coral Beach. Además, esta cadena menorquina también es responsable desde el pasado verano del Paraíso Beach que, al igual que todos los anteriores, son propiedad de la empresaria Paquita Sánchez.
Tras conocerse que Azuline dejaba de gestionar esos hoteles, los afectados emprendieron una serie de movilizaciones en noviembre, por temor a que se perdieran sus puestos de trabajo.
Acuerdo para continuar con el Mercadillo Hippy
El representante de Mij Hotels, Pepe Oriola, anunció ayer que este jueves tiene previsto cerrar el contrato con la asociación de los vendedores del Mercadillo Hippy y garantizar la continuidad de «un emblema de Eivissa».
