Las movilizaciones que a mediados del pasado mes de noviembre anunciaron los taxistas de Vila contra el calendario de libranzas del sector aprobado por decreto por el Ayuntamiento de Ibiza ya se han concretado. La Asociación de Taxistas Autónomos de Vila, la mayoritaria en la ciudad, ha convocado una marcha de protesta mañana lunes por las calles de la ciudad y un parón de 24 horas el martes, según les ha comunicado el presidente de la Asociación de Autónomos, Alejandro Cardell, a sus asociados a través de un mensaje.
Los taxistas ya habían anunciado que iban a recurrir el decreto, pero ahora van más allá con estas dos jornadas de movilizaciones. El origen del descontento del sector está en el decreto aprobado por el Ayuntamiento y que ha defendido el concejal de Movilidad, Aitor Morrás, de Unidas Podemos, que contempla la obligación para los conductores de parar un día a la semana entre el 1 de mayo y el 31 de octubre, algo que los taxistas consideran «muy grave» porque son los meses en los que hacen una buena parte de la facturación de todo el año.
«Espero que asistáis todos, tanto los propietarios como los asalariados que estáis descontentos con el decreto que es la base de esta protesta», asegura Cardell en el mensaje que ha corrido por los móviles de los profesionales de la ciudad. «Tenemos que demostrar al Ayuntamiento que no estamos de acuerdo con este decreto. Espero una asistencia mayoritaria. Hemos avisado a los taxistas de otros municipios para que acudan en nuestro apoyo», afirma Cardell.
Desencuentro
La movilización se iniciará mañana lunes con un recorrido que partirá a las 10.30 horas desde la avenida 8 d’Agost y recorrerá las principales calles de la ciudad. Al parecer, la idea inicial era hacer la huelga de 24 horas el mismo lunes, pero los taxistas están aún negociando los servicios mínimos con el Consistorio. Para el martes tienen previsto no solo parar los vehículos durante toda la jornada, sino llevar a cabo una marcha a pie por la ciudad.
El desencuentro entre los taxistas y el Ayuntamiento de Ibiza se inició a principios de noviembre, cuando en una reunión con el sector, el concejal de Movilidad les anunció la intención de aprobar el calendario de libranzas que iba a incluir la obligación de librar un día a la semana en los meses de verano, algo que se concretó el 10 de noviembre con la aprobación vía decreto.
Morrás defendió la medida en la necesidad del descanso de los conductores para garantizar la seguridad tanto de los profesionales como de los usuarios del taxi, aunque se ha mostrado abierto a eliminar la obligación de que el vehículo pare un día a la semana siempre y cuando se instale un sistema de control de huella dactilar para confirmar que los conductores descansan al menos un día.
