El director general de Empleo del Govern, Llorenç Pou, aseguró esta semana a este diario que la actividad turística «fue muy alta en octubre respecto al mismo mes de otros años». Fue, aseguró, consecuencia de las «ganas de viajar embalsada» tras el trago de la pandemia. Al comenzar la temporada tarde, esos deseos de viajar «se desplazaron poco a poco a la cola, al otoño». Y eso es lo que ha sucedido en octubre, un mes extraño si se compara con los de otros años y en el que con menos se ha hecho más.
Por ejemplo, si se fija la mirada en el número de hoteles abiertos, lo primero que se piensa es que fue un desastre: sólo estuvieron activos 132, que si bien son el 109% más que en 2020 (en plena crisis sanitaria), suponen 56 menos (-29,8%) que en 2019.
Sin embargo, ese último porcentaje (aparentemente desolador) se reduce al -19,4% cuando se analizan las plazas abiertas. Esos 132 alojamientos tenían un total de 32.665 plazas, 7.866 menos que las operativas hace un par de años. Y de esas, llama la atención que las de cuatro estrellas (el único dato completo que proporciona el Ibestat, que acaba de publicar esta estadística) aumentaron respecto al año previo a la pandemia: hubo disponibles 15.489, unas 2.000 más que en 2019. Se trata del mejor dato en octubre de toda la historia de las Pitiusas. Nunca hubo tantas. Como de cinco estrellas no hay muchas, se deduce que la mayor parte de las que se cerraron en octubre fueron de menos de tres estrellas (la mayoría), mientras que las de más categoría aguantaron el tirón del fin de la temporada. Y a precios más elevados.
Eso se nota cuando se fija la lupa sobre cada municipio. En el de Ibiza hubo 6.156 plazas disponibles, 1.050 más que hace dos años. Y en el de Sant Josep, 9.659, sólo 400 menos que aquella temporada. Donde el número de plazas cayó en picado fue en Sant Antoni (4.443 abiertas, casi un 39% menos) y en Santa Eulària (9.285 disponibles, -26,4%). Ibiza y Sant Josep fueron los que mejor se comportaron. En el caso de Vila es lógico si se atiende al número de hoteles abiertos, 35, sólo uno menos que en 2019. En Sant Josep, sin embargo, abrieron sólo 19, nueve menos, mientras que en Sant Antoni hubo 36 alojamientos activos, sólo seis menos que dos años antes. En Santa Eulària el cierre fue mayor: 12 menos que los 48 registrados en 2019.
El número de viajeros entrados en las Pitiusas en octubre se multiplicó por ocho respecto a 2020, pero siguieron siendo menos que los de 2019
El número de viajeros entrados en las Pitiusas en octubre se multiplicó por ocho respecto a 2020, pero siguieron siendo menos que los de 2019. Nos visitaron 109.989, casi un 31% menos que hace dos temporadas. Llegaron 27.377 españoles (+4.300 respecto a 2019), 15.719 alemanes (-800), 2.928 belgas (+670), 8.431 franceses (-800), 7.308 italianos (-7.500), 9.417 neerlandeses (-1.200), 22.686 británicos (-38.000) y 2.476 suizos (+270).
Curiosamente, hubo 32.401 pernoctaciones de franceses, 4.000 más que en 2019, y 71.717 de holandeses, 13.500 más que entonces, pese a que en ambos casos nos visitaron menos viajeros de esas nacionalidades. Eso es debido a que mejoraron sustancialmente su estancia media: en el caso de los franceses fue de 3,84 días de media, 0,7 más que en 2019; pero aún fue mejor con los neerlandeses, que de los 5,48 días de hace 24 meses pasaron este octubre a 7,62 jornadas, la estancia más alta de los viajeros extranjeros. También mejoraron sus pernoctaciones los españoles (+7.000), los belgas (+3.000) y los suizos (+1.300), si bien en estos casos fue debido a que volaron hasta aquí más que en 2019, pues sus estancias medias bajaron: -0,2 España, -0,3 Bélgica y casi igual Suiza.
La caída del 62,7% del número de viajeros británicos respecto a hace dos años se ha traducido en un descenso del 52,6% de sus pernoctaciones: sólo se registraron 172.214, unas 192.000 menos que en 2019, pese a que sus estancias medias crecieron bastante: de seis a 7,6 días.
Por cierto, se alojaron en hoteles de cuatro estrellas casi 59.999 viajeros, 4.400 más que en octubre de 2019 (+8%), lo que explica que hubiera más plazas disponibles en los alojamientos de esa categoría.
La tarifa más alta
Como ya ocurrió en los dos meses anteriores, los hoteles aplicaron tarifas más altas que antes de la pandemia. La media de las Pitiusas en octubre fue de 98 euros, seis euros más elevada que el anterior récord, que data de 2018. Mejoró, sobre todo, la de los alojamientos de cuatro estrellas, que fue de 98,4 euros, 10 euros más que en 2019. La de tres estrellas fue de 72,7 euros, 17 menos que entonces.
Los ingresos por habitación disponible fueron, de media, 53,8 euros, casi cinco euros menos que en 2019. Mejoró en el caso de los cuatro estrellas, que de los 53 euros de hace dos años pasó este a los 61 euros. En tres estrellas cayó a los 36 euros (47 en 2019).
Sólo abrió el 51,2% de la planta hotelera existente, porcentaje por debajo del 62,6% de 2019 (10% en 2020), mientras que el grado de ocupación por plazas disponibles fue del 55,3% (62,67% hace dos años) , y las plazas ocupadas respecto a las existentes fue del 28,3%, 11 puntos porcentuales menos .
