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Los precios del transporte y de la luz amenazan la cesta de la compra en Ibiza

Los productos que llegan por cámara frigorífica desde la península son los que más sufren la subida de los costes del transporte

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Compras en el Mercat Nou J.A.Riera

En el Mercat Nou hay tantas opiniones como vendedores. De la misma manera que en la película ‘Rashomon’ de Kurosawa, cuatro personajes ofrecían cuatro versiones completamente distintas de la misma historia, quien consulte a los propietarios de los puestos del Mercat se encontrará ante una situación parecida. Para algunos los precios suben, para otros no, para otros solo un poco, para el de más allá subieron en verano, pero ahora ya se han moderado. Sin embargo, todos comparten un sentimiento común de incertidumbre y miedo a que el alarmismo que detectan en el ambiente acabe contagiando a todos los eslabones de la cadena: desde productores y distribuidores hasta el consumidor final.

J.A.Riera

«Ya lo creo que han subido los precios. Ahora están altos, pero en verano estaban desorbitados», señala Rita Ros, del puesto Ca sa Rata, quien explica que la roja y el gallo que le llegan del Atlántico están ahora a 38,90 euros el kilo, cuando hace un año ella los vendía a 30 euros. Pese a la subida, los precios se han moderado en los dos últimos meses, porque en verano se dispararon hasta alcanzar los 45 euros el kilo.

María Marí limpia pescado en su puesto en el Mercat Nou. J.A.Riera

«Algunos pescados los dejé de vender porque me llegaban a un precio tan alto que no los podía ofrecer a mi clientela, que es casi toda gente local», explica Ros, quien dice desconocer los motivos exactos de esta situación, aunque intuye que algunos «se aprovecharon de que había mucha demanda». «El encarecimiento del transporte también influye», señala, «pero en realidad nadie sabe por qué está sucediendo esto».

Una muestra del pescado a la venta. J.A.Riera

Lo que toca cámara

Un diagnóstico que difiere del que realiza María Marí, en el puesto de Pescados y Mariscos Oliver: «Este año ha sido como siempre. En verano el pescado siempre es más caro pero ahora vuelve a estar como antes», aunque admite que «quizá ha subido, pero poco». Marí sí que ha percibido la preocupación en la clientela por el alza general de precios. Un análisis parecido al de María Escandell de Pescados Vicente, que comenta que el producto local que llega de las cofradías ibicencas mantiene su precio: «Todavía no nos ha afectado lo de la subida del gasóleo».

Las opiniones siguen basculando cuando nos adentramos en el pasillo del Mercat que ocupan los puestos de venta de fruta, verdura y hortalizas. Marga Boned, del puesto Margalida Boned Fruta y Verdura, lo tiene claro: «Todo lo que toca cámara, todo lo que pasa por frigorífico, todo lo que viene de fuera, ha subido. Eso es así».

Género expuesto en una frutería. J.A.Riera

Boned no pone cifras a este incremento, aunque asegura que es real: «Los proveedores suben precios porque dicen que no tienen más remedio y, claro, eso se refleja en el coste final». Un aumento que no sufren los productos locales pero que sí afecta, inevitablemente, a todos los que llegan de la península. Una situación que no deja indiferente a los compradores: «La clientela protesta, ¡pero qué quieres que haga! Solo soy un eslabón más en la cadena».

Sin alarmismo

Como si fuera el yin y el yan, el siguiente puesto de frutas y verduras consultado ofrece una versión distinta: «Afecta más una granizada como la de este jueves que lo de los transportistas o el precio de la luz», asegura Ángel Viudez, del puerto María Cardona Frutas y Verduras.

«No digo que no haya subido, pero no es abusivo». Para este tendero, lo que afecta realmente a los precios son las condiciones meteorológicas: «Cuando hubo temporal, se notó que lo que llegaba del puerto de Valencia era más caro».

Otros propietarios de puestos del Mercat Nou comparten esta última versión. Uno de ellos, que pide que no se cite su nombre, asegura que «escucho muchas quejas, pero lo cierto es que a mí la subida de precios no me ha afectado». Expresa también una preocupación que se repite en otros comerciantes consultados: «Me preocupa que se instale un aalarma entre la clientela que no se corresponde con la realidad».

Alarma ante el alarmismo. Nadie de los consultados señala que exista una escasez de productos. Los comerciantes piden tranquilidad a los clientes y repiten un mensaje: todo está llegando a la perfección y solo se producen fallos de suministro en ocasiones puntuales, usualmente vinculados al mal tiempo. «No ha faltado nada», insiste Maria Escandell, de Pescados Vicente.

Este tema es el único en el que existe un mínimo consenso, ya que cuando se vuelve a sacar el tema de los precios, el debate está servido. «¿Que no ha subido? ¡Ya lo creo que sube!», exclama José Pérez, de la Carnicería Hermanos Pérez, que echa mano de su experiencia personal: «La ternera ha subido entre un euro y dos euros y medio el kilo. El pollo menos, poca cosa, pero algo también».

Pérez señala como punto de partida de este incremento de precios los meses de verano, «cuando empezó a subir la luz», y considera que el principal perjudicado es el consumidor final: «Yo siempre gano lo mismo. Si los proveedores me suben la carne, entonces yo subo el precio», resume con pragmatismo.

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