El conseller balear de Movilidad y Vivienda, Josep Marí Ribas, expresó ayer en el Parlament su «descontento» por las subidas que las compañía aéreas aplican al precio de los vuelos cuando hay puentes festivos o en «fechas determinadas». En respuesta a una pregunta del diputado menorquín del PP José Luis Camps, el conseller ibicenco recordó que, sin una obligación de servicio público, las aerolíneas «compiten en un libre mercado». «Esto ha pasado, pasa y no sé si seguirá pasando, pero puede ser», dijo Marí Ribas, para agregar, en todo caso, que «la valoración del Govern no es positiva». «No podemos estar contentos. Nos preocupa lógicamente», añadió.
El conseller cuestionó que el PP critique que las compañías suban los precios de los billetes. «No sé cómo se atreven a hacerlo siendo un partido liberal y conservador», destacó Marí Ribas, quien acto seguido explicó que la función del Ejecutivo autónomo es «vigilar que se aplique correctamente el descuento de residente [del 75%]». «Estamos en contacto permanente con la dirección general de Aviación Civil para llevar un control sobre la aplicación de este descuento», explicó el conseller.
El diputado del PP recordó que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia presentó en 2020 un estudio sobre este tema que concluía que los precios se habían encarecido un 40% para los residentes y sólo un 7% a los no residentes, con lo que se confirmaban las denuncias de los ciudadanos. Destacó que un vuelo de Ibiza a Valencia cuesta 73 euros con la aplicación del descuento y que un valenciano, en cambio, puede viajar a la isla por 30 euros, sin bonificación alguna.
