El Consell de Ibiza instó a mediados del pasado mes de septiembre al Ayuntamiento de Sant Josep a que sus servicios técnicos de Urbanismo lleven a cabo una inspección de la controvertida promoción inmobiliaria Vadella 64 para que compruebe si se han acometido obras sin licencia tras la obtención de cédulas de habitabilidad como locales.
Ante la falta de respuesta del Consistorio a todas sus denuncias, el arquitecto Javier Gea advirtió al departamento de Territorio del Consell de que tras la concesión de las cédulas de habitabilidad, el promotor hizo obras en el interior de los locales con la finalidad de unir trasteros y almacenes y reconvertir los locales comerciales en «viviendas de lujo con un mínimo de dos habitaciones y dos baños». Además, según el denunciante, se han instalado escaleras metálicas para convertir las azoteas en «soláriums privados».
El Consell recuerda al Consistorio que no tiene competencias para actuar en disciplina urbanística en suelo urbano y urbanizable, por lo que le pide, «en virtud del principio de colaboración administrativa y lealtad institucional», que compruebe los hechos denunciados mediante una inspección técnica y, si se confirman los hechos denunciados, «adopte las medidas de protección de la legalidad urbanística que corresponden», ya sea mediante la paralización de las obras u ordenando su eliminación.
El denunciante pedía al Consell que revocase las cédulas de habitabilidad concedidas a la promotora (Cobblestones SL). Sin embargo, la institución le recuerda que no se puede usar la revocación de las cédulas de habitabilidad como «un instrumento de disciplina urbanística» e insiste en que si las obras ejecutadas no se ajustan a la licencia, el Ayuntamiento debe adoptar las medidas que correspondan para garantizar que se restablezca la legalidad.
Áticos de lujo en vez de locales
Tal como ha advertido reiteradamente el denunciante, diversas inmobiliarias venden pisos y áticos de lujo de Vadella 64 a pesar de que, según la normativa urbanística, se trata de estudios taller de uso comercial, no residencial. El solar sobre el que se levantó esta promoción es de uso comercial. Un «exclusivo ático», por ejemplo, se comercializa a un precio de casi un millón de euros.
Para obtener el final de obra de la primera fase (15 estudios) y las correspondientes cédulas de habitabilidad por parte del Consell, el Consistorio obligó a la promotora a derribar y rehacer parte de los estudios y locales. Finalmente, lo concedió. Posteriormente, el Ayuntamiento también denegó inicialmente el final de obra de las otras tres fases de la promoción (49 estudios en total), entre ellos los áticos que se venden por 950.000 euros, al hallar «deficiencias» en los estudios que no se ajustaban al proyecto que obtuvo la licencia en el año 2003.
Asimismo, tal como publicó este diario hace un año, el Consistorio renunció a iniciar un procedimiento de revisión de oficio de la licencia de Vadella 64 porque, de hacerlo, se expondría «a pagar en solitario unas indemnizaciones millonarias». Un juzgado investiga si se ha cometido una estafa en la comercialización de estos locales como viviendas.
