La Pime de Formentera ha puesto sobre la mesa y transmitido al Consell de Formentera toda una serie de deficiencias que han detectado a lo largo de este verano en determinados servicios, relacionados con la actividad turística. Aunque señala que esos problemas «son recurrentes», al repetirse cada año, la patronal pide soluciones para los problemas de movilidad, la venta ambulante, la vigilancia de playas, la situaciones de los concesionarios de playas así como las prácticas irregulares detectadas en los servicios de playas.
El comité ejecutivo de Pimef se reunió el pasado 9 de septiembre y considera que a pesar de no haber finalizado la temporada, «se han detectado una serie de problemáticas, algunas recurrentes de otros años y otras nuevas» que han llevado a la patronal a remitir varios escritos al Consell Insular.
La Pimef señala que el sector de transporte y servicios, «se ha visto afectado por diversos problemas de movilidad en puntos clave de la isla donde los atascos y embotellamientos han sido una constante durante todo el verano», en referencia al cuello de botella de la travesía de Sant Ferran. También recogen una queja del sector del taxi relacionada el elevado tránsito por caminos que «no han sido acondicionados para una mejor circulación. De esta cuestión también han sido informados los consellers correspondientes junto con una serie de propuestas de mejora concretamente para el sector del taxi.
Venta ambulante
Otra queja de la patronal, que se repite cada año, es la venta ambulante ilegal en ses Illetes, s’ Arenals y Cala Saona. Desde la patronal piden al Consell, «que tal y como se aprobó en el pleno ordinario del 30 de julio de 2021 deberían iniciarse con urgencia los trámites necesarios para la modificación de la Ordenanza de Policía y buen gobierno para que los plazos administrativos permitan sancionar con mayor severidad a los reincidentes» en esta actividad.
"Refuerzo en la vigilancia de estas playas utilizado nuevos medios, ya que la venta ambulante ilegal se ha modernizado"
En la misma línea recuerdan que han pedido a la administración «un refuerzo en la vigilancia de estas playas utilizado nuevos medios, ya que la venta ambulante ilegal se ha modernizado y hoy por hoy cuenta con toda una red de vigilantes que advierten de la presencia policial». También se muestran partidarios de concienciar al consumidor sobre todos los problemas que se derivan de la venta ambulante ilegal, «que sigue siendo una asignatura pendiente y un trabajo tanto del sector como de la administración».
Para el sector de concesionarios de espacio marítimo-terrestre han solicitado la agilización de la bonificación del 32,17% del canon, pendiente de 2020, ya que en este período no pudo explotarse la concesión en su totalidad y a día de hoy sigue en el aire. La Pimef también ha dado cuenta al Consell de «prácticas irregulares» que se han llevado a cabo en las playas, como «la reserva de hamacas y el servicio de bar en las mimas, música sin control de decibelios en la propia playa e instalación de más unidades de las permitidas».
La patronal señaló que siempre se ha ofrecido a todos los consellers para trabajar juntos y buscar soluciones para estos y otros temas que se están analizando.
