El nuevo diputado por Formentera, el socialista Antonio J. Sanz, se estrenó ayer en el atril del Parlament balear pidiendo que la reactivación económica se acompañe con la protección «ambiental y social». Sanz, que ha asumido su cargo de diputado en sustitución de Silvia Tur por el acuerdo de legislatura entre Gent per Formentera y PSOE, destacó la necesidad de «paliar la presión» sobre el territorio de la pitiusa menor, como es el caso del Parque Natural de ses Salines. Para ello, reclamó más agentes de Medio Ambiente y vigilancia policial así como la regulación de los fondeos de todo el litoral de Formentera.
En sus diez minutos de intervención, Sanz hizo un repaso sobre las reivindicaciones de Formentera, como la necesidad de desarrollar el reglamento que la Ley de transporte marítimo de Balears, para poder establecer el número de frecuencias máximas entre las Pitiusas.
Por otra parte, el diputado también ha tendido la mano al Govern para que el servicio de 061 sea efectivo durante todo el año.
En cuanto a la vivienda, Sanz ha reclamado la construcción de más vivienda social y medidas para frenar la especulación inmobiliaria, a la vez que ha emplazado a la Cámara balear a buscar el origen de la subida del precio de la luz, abaratar el precio y encontrar soluciones que permitan una menor huella de carbono.
Sanz también se mostrósatisfecho con la instalación del tercer cable submarino a Formentera, aunque ha lamentado que no esté en la agenda el desmantelamiento de la Central Térmica de Ca Marí, que tiene su vida útil «agotada» y además funciona con «combustible fósil». Para el diputado, es necesario desarrollar una hoja de ruta «clara y firme» para conseguir que el abastecimiento de energías verdes «sea una realidad», especialmente en Formentera.
