Si se detecta la fiesta antes de que empiece, si se detecta una vez empezada y qué hacer cuando ya ha acabado. Estos son los tres escenarios que contempla el documento presentado por el Consell de Ibiza esta misma mañana a los cinco ayuntamientos de la isla, la Policía Nacional, la Guardia Civil, la dirección general de Emergencias del Govern y la dirección insular de la Administración General del Estado, y que tiene como objetivo crear un protocolo unificado para actuar ante denuncias de fiestas ilegales.

El presidente Vicent Marí ha explicado que "el objetivo de la reunión técnica mantenida esta mañana es que todos los implicados en esta lucha cojan este protocolo, miren si hay cualquier punto que se pueda mejorar y lo hagan suyo, para que no sea más fácil cometer estas infracciones en un municipio que en otro".

En esta línea, Marí ha destacado que, posteriormente, también se ha dado parte de la situación actual en relación a las fiestas ilegales, qué está haciendo el Consell para ayudar a los ayuntamientos y al Govern "contra esta lacra" y qué propuestas hay para mejorar las herramientas con las que cuentan las fuerzas del orden, en dos reuniones mantenidas con la Mesa de Diálogo Social y con los grupos políticos que forman parte del pleno del Consell, según han informado desde el gobierno insular.

"Esto es un problema en el que todos hemos de remar juntos"

Vicent Marí - Presidente del Consell de Ibiza

"Esta es una muestra de la voluntad de diálogo y trabajo conjunto por parte de este equipo de gobierno, entendiendo que esto es un problema en el que todos hemos de remar juntos. No sirve de nada hacer críticas si no van acompañadas de soluciones, y este Consell de Ibiza propone y actúa, ofreciendo alternativas y presentando propuestas concretas que permitan actuar ante un problema muy grave", ha sentenciado Marí.

El vicepresidente primero, Mariano Juan, ha explicado que el protocolo que propone el Consell contempla la "aplicación de la Ley de Actividades y, particularmente, la definición de actividad no permanente", como herramienta para que las diferentes policías puedan irrumpir en una fiesta en la que quede acreditada la libre concurrencia y la finalidad lucrativa, por lo que no se trataría de reuniones familiares o sociales privadas. "Como ya he dicho en alguna ocasión, existen sentencias favorables a ayuntamientos de la isla en que el juez entiende que la irrupción de los agentes en un evento público es válida a pesar de que se esté celebrando en un inmueble cuya finalidad es la habitabilidad", ha concretado Juan.

A pesar de esto, el conseller, según aseguran desde la institución, ha reiterado que "todas las fuerzas implicadas han manifestado la necesidad de impulsar una modificación legislativa que defina que elementos son los que diferencian un evento de otro". La propuesta del Consell en este sentido es una definición más especifica de los términos, así como una modificación legislativa que prevea multas de entre 100.001 y 300.000 euros y la posibilidad de "tomar fuertes medidas provisionales que obliguen a finalizar la fiesta". También, informan, se prevén cambios en la Ley Turística para aquellas fiestas ilegales que se den en viviendas de alquiler turístico, como contemplar que sea motivo de pérdida de la licencia turística.

Servicio de rastreo de fiestas

Por otro lado, el conseller Mariano Juan ha explicado también que ya está en marcha el "servicio de detectives que colaboran con las policiales locales para rastrear posibles ubicaciones de fiestas ilegales e infiltrarse en ellas para recabar todo tipo de pruebas que puedan ser adjuntadas a las denuncias".

Juan ha asegurado que ya se ha llevado a cabo alguna actuación en este sentido y se ha puesto toda la información en manos de las diferentes policías locales implicadas. El Conseller ha explicado que el simple anuncio de este servicio de rastreo ya ha tenido un efecto disuasorio. "Hay ayuntamientos que nos han manifestado que ha bajado la presión y el número de denuncias por fiestas ilegales en suelo rústico, y nos consta que hay organizadores que han dejado de celebrar fiestas o las han desplazado a otros lugares más inaccesibles", ha afirmado.