Un total de 758 embarcaciones que lanzaron el ancla sobre posidonia en aguas de Ibiza y Formentera el año pasado se movieron a fondos de arena, según informó ayer el Observatorio de Sostenibilidad de Ibiza Preservation. Durante el verano pasado, en plena crisis sanitaria, esta organización explica que contó con tres embarcaciones de vigilancia de fondeos del Servei de Vigilància de la Posidonia del Govern y que durante ese periodo, se informó, «manteniendo contacto directo con el patrón, a 963 embarcaciones, 1.107 menos que en el año anterior» a causa de la pandemia y de la reducción del turismo y de la movilidad como consecuencia de las medidas de restricción a la movilidad, entre otras.

«Habrá que esperar al próximo informe para comprobar si se registran avances en materia de regulación de campos de fondeo»

«Fue una cifra muy similar en términos absolutos a la de 2019, cuando se registraron 788 fondeos sobre posidonia», explicó en un comunicado la coordinadora del Observatorio, Inma Saranova, quien, sin embargo, recordó que, «en términos porcentuales, los fondeos ilegales crecieron en 2020 respecto del año anterior, pasando del 7,4% de 2029 al 14,2% del año pasado».

En cuanto a las banderas azules, «uno de los símbolos más reconocidos como un estándar mundial de eco calidad turística», indicaron desde Ibiza Preservation, Ibiza pasó de tener 12 de estos distintivos en 2019 a 10 el año pasado.

Boyas de bajo impacto

En relación a la gestión de las boyas de amarre de bajo impacto, «ha ido variando desde su establecimiento», detallaron desde esta organización. Pese a ello, añadieron, «según ponen de manifiesto los datos del Informe Mar Balear 2021 de la Fundación Marilles, tanto en 2019 como en 2020 se gestionaron 10 boyas menos que en 2018».

Desde el Observatorio «esperan que los datos de este año mejoren después de que a finales de 2020 Ports de Balears anunciara que asumirá la gestión de las 23 zonas de campos de boyas que determina el Decreto de Posidonia con el fin de mejorar la gestión, la eficiencia y el control de las instalaciones». «Confiamos», añadieron en la nota, «en que el Decreto de Posidonia sea efectivo en materia de conservación de la posidonia oceánica en las Pitiusas», declaró Saranova, quien matizó no obstante que «habrá que esperar a los datos del próximo informe para comprobar si se registran avances en materia de regulación de campos de fondeo en este sentido».