El hotel puente que ayer se puso en marcha en la bahía de Sant Antoni, el apartahotel Rosamar, recibió a veinte usuarios en su primer día operativo, según informó el Área de Salud de Ibiza y Formentera.

El SAMU 061 empleó dos vehículos de transporte programado para trasladar a los usuarios que se encontraban aislados en sus hoteles. A primera hora de la mañana las dos ambulancias condujeron a los ocupantes del alojamiento recién acondicionado para aislamientos.

El nuevo hotel puente abre sus puertas con 60 apartamentos y en los próximos días se alcanzará su capacidad total de 110 apartamentos. Este nuevo recurso, de la misma forma que el de Platja d’en Bossa, está destinado tanto a turistas como residentes, que son o bien positivos leves, o contactos estrechos. Los criterios por los que se hospeda a los usuarios determinan que se les alojará siempre que no se pueda garantizar un adecuado aislamiento en sus lugares de residencia.

Ibiza y Formentera cuentan a partir de ahora con tres hoteles puente, uno de ellos en la menor de las islas. El hotel de Platja d’en Bossa tiene, según los últimos datos, una ocupación del 89,3%, con 75 habitaciones ocupadas de las 84 disponibles y 95 personas hospedadas. El hotel de Formentera, por su parte, acoge a 17 personas,, lo que supone una ocupación del 84,2%.

El nuevo establecimiento de Cala de Bou funcionará hasta el 30 de septiembre, según el contrato de cesión. No obstante, se establece que el plazo de empleo por Salud se puede prorrogar si ambas partes así lo pactan. El alojamiento fue cedido por valor de 297.000 euros.