El puerto de Ibiza podría recibir el próximo 20 de julio el primer crucero desde el 26 de octubre de 2019. El condicional se explica porque, aunque la llegada del buque está confirmada, desde la Autoridad Portuaria de Balears (APB) advierten de que puede pasar cualquier cosa. No obstante, si todo va como se espera, en es Botafoc amarrará alrededor de las ocho de la mañana de ese día el ‘Aida Perla’, un monstruo de 300 metros de eslora con capacidad para acoger holgadamente a 3.286 pasajeros.
Es una de las noticias más esperadas por el sector desde que se iniciara la desescalada de las medidas restrictivas fijadas por los gobiernos central y autonómico para controlar la pandemia del coronavirus. Pero todo puede cambiar, insisten en la APB.
De hecho, aunque el itinerario de este buque que figura en la web del armador (aida.de) explica que la ruta se inicia en Palma el 17 de julio para recorrer Alicante, Ibiza, Valencia y Barcelona y acabar de nuevo en Palma el 24 del mismo mes, desde el gestor portuario y la empresa consignataria Ibiza Mar Consignatarios S.L. recomiendan mantener la «cautela» ante esta información.
La escala del ‘Aida Perla’ es una de las muchas que tiene registradas la APB para Ibiza este verano (algo más de medio centenar, como ya publicó este diario), pero la única que está confirmada... con todas las reservas.
El segundo crucero que se espera en Ibiza llegaría cuatro días después, el 24 de julio. Se trata del ‘Mein Schiff 2’, de la compañía TUI, que el pasado miércoles inauguró la temporada de cruceros en Palma tras quince meses sin una escala por la pandemia.
Joan Torres Tur, responsable de Ibiza Mar Consignatarios S.L, consignataria de los dos cruceros que se esperan en Ibiza, se muestra «optimista pero con cautela».
Cancelación en marzo de 2020
Después de ver cómo en marzo del año pasado se cancelaban todas las reservas previstas hasta septiembre tras la declaración del estado estado de alarma por parte del Gobierno, Torres no se fía: «Esperamos que a finales de julio gran parte de la población esté vacunada y se reactive el mercado». Será entonces, espera, cuando las reservas se confirmen en mayor número.
Los cambios en las medidas restrictivas que aplican cada semana los diferentes gobiernos condicionan la programación de todas las empresas armadoras de cruceros. Y el problema es que invierten entre cuatro y cinco semanas en reprogramar, ‘reposicionar y vender’ el crucero, indican desde el organismo portuario. «Al final sólo se mantienen las escalas que pueden vender y que les salga rentables», señalan.
«Esperamos que a finales de julio gran parte de la población esté vacunada y se reactive el mercado»
Según se explica en la web del Ministerio de Sanidad, en el documento ‘Medidas sanitarias para el restablecimiento de los cruceros internacionales’, se debe habilitar en el puerto de Ibiza un espacio para poder aislar y custodiar pasajeros sospechosos de contagio o con un diagnóstico positivo por coronavirus, cuando el buque deba continuar el viaje, pero el servicio de sanidad aún no se haya hecho cargo del mismo.
También se deberá contar con espacios concretos para realizar protocolos de prevención, controles sanitarios a los pasajeros que embarcan o desembarcan y actuaciones cuando se detecten incidentes sanitarios tanto a bordo como en la propia terminal.
Los cruceristas tendrán que presentar una PCR dentro de las 72 horas previas al embarque, o bien una prueba rápida de antígenos el mismo día del embarque.
