A los pocos minutos de desplegar sus pancartas, y mientras entonaban los cánticos «alcalde, escucha, Don Pepe está en lucha», un agente de la Policía Local se personó a la entrada del Ayuntamiento de Sant Josep. Allí, una decena de propietarios del edificio sobre el que pesa una orden de desalojo, ahora recurrida, acababa de empezar la primera concentración de protesta que, cada jueves, quieren convocar frente a la sede consistorial, para dar a conocer la situación que están sufriendo ante la amenaza de perder sus casas.
El agente comunicó a los vecinos que podían ejercer su derecho a manifestarse en la vía pública, pero les rogó que dejaran libre el acceso al edificio y trasladaran sus pancartas a un lado. Los vecinos y el policía departieron amablemente por unos instantes y la protesta sin incidentes.
Pulso
«Estamos manteniendo un pulso con el Ayuntamiento», manifestó como portavoz vecinal Cristina Otero. «Creemos que debería primar el bien social de los ciudadanos, dejarse de otros intereses y tener voluntad política, porque basta un decreto que nos dé una licencia para arreglar nuestros edificios», destacó.
Durante la hora que duró la concentración, numerosos vehículos mostraron su apoyo haciendo sonar su cláxon al pasar frente al Consistorio. La intención de los propietarios de los apartamentos Don Pepe es repetir esta movilización todos los jueves a las doce del mediodía, mientras que los sábados estarán presentes en los mercadillos de Sant Jordi y Sant Josep.