El primer teniente de alcalde de Sant Antoni, Joan Torres, de Proposta per Eivissa (PxE), se desmarca de sus socios de gobierno (PP y Ciudadanos) sobre la propuesta de reorganización del departamento de Urbanismo que pretende aprobar el alcalde, Marcos Serra. El nuevo organigrama elimina la figura de la jefa de Urbanismo y divide el departamento en una parte técnica y otra jurídica, la cual dependerá directamente del secretario de la Corporación. De esta manera, el alcalde pretende poner fin a las discrepancias técnicas entre la jefa de Urbanismo y el secretario y agilizar la tramitación de los expedientes urbanísticos.
Torres votó en contra, ayer en la comisión informativa de los asuntos del pleno del jueves, que la nueva estructura de Urbanismo se incorporase en el orden del día por la vía de urgencia. Sin embargo, PP y Ciudadanos sacaron adelante la propuesta (que se debata en el pleno del jueves por urgencia) gracias al voto favorable del representante de Unidas Podemos, Fernando Gómez. Al igual que Proposta per Eivissa, el grupo PSOE-Reinicia también votó en contra.
Posteriormente, al abordar el fondo del asunto, el primer teniente de alcalde también votó en contra de la propuesta. En este caso, el portavoz de Unidas Podemos se abstuvo. El sentido del voto en las comisiones informativas puede variar en el pleno.
El primer teniente de alcalde explicó a este diario que votó en contra de la inclusión de este punto en el orden del día del pleno del jueves tras haber advertido al alcalde de que «un asunto de este calado no podía llevarse por la vía de urgencia». Torres argumenta que el expediente se empezó a tramitar el pasado día 14 y el domingo aún se incorporaban documentos. «Considero que debería haber más margen para consensuarlo», indica el representante de PxE, que justifica que, luego, por «coherencia», por su oposición a que este asunto se llevase al pleno del jueves de urgencia, votó en contra del contenido de la propuesta. Torres rehusó pronunciarse sobre cuál es su posición con respecto a la reorganización del departamento de Urbanismo que plantea el alcalde y apuntó que aún no ha decidido qué votará en el pleno. «Hay que estudiarlo bien y ver si esta propuesta es buena o no para Sant Antoni», se limitó a decir.
Esta es la primera vez que uno de los grupos del tripartito de centro derecha rompe la unidad de voto en un asunto que afecta directamente a la acción de gobierno. Anteriormente, Torres se desmarcó de sus socios de gobierno en la votación sobre el tráfico de ferris en el puerto (en defensa de que se prohíba), pero al principio de este mandato pactaron que sobre este tema cada uno tendría libertad para decidir lo que considerara.
Por su parte, el portavoz de Unidad Podemos, Fernando Gómez, justificó que votó a favor de la urgencia de la propuesta (lo que inclinó la balanza en favor del interés de PP y Ciudadanos) para no obstaculizar el funcionamiento del Ayuntamiento. «Siempre decimos que la burocracia pone bastantes palos a las ruedas para que nosotros pongamos más», dijo Gómez, que aclaró que, en ningún caso eso quiere decir que su grupo apoyará en el pleno la propuesta del alcalde. Sin el apoyo o al menos la abstención de Torres o los concejales de los dos grupos de la oposición la propuesta no saldrá adelante.
Fernando Gómez admite que el hecho de que Torres se haya desmarcado en la primera votación «no da mucha confianza» y asegura que se reunirá antes del pleno con todos los grupos para conocer los detalles de la propuesta.
«Nadie tiene barra libre, se deben consensuar las cosas»
Torres defiende que pese a que el alcalde gestione Urbanismo se deben pactar igual los asuntos
El alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, aseguró el domingo a este diario que cuando pactó con Proposta per Eivissa y Ciudadanos que él se haría cargo directamente del departamento de Urbanismo tendría la potestad de hacer «los cambios que considerara necesarios». «Esta fue una de las condiciones que puse y los tres estuvimos de acuerdo en ello», justificaba el primer edil.
Sin embargo, el primer teniente de alcalde, Joan Torres, de Proposta per Eivissa, sostiene que lo que se acordó es que el alcalde tomara el mando del departamento de Urbanismo, pero «no que tuviera barra libre». «Ninguna concejalía ni nadie tiene barra libre, las cosas se han de seguir consensuando entre los tres grupos», defiende Torres, que destaca, por ejemplo, que los tres partidos que sustentan el tripartito consensuaron la contratación del exconcejal de Urbanismo José Torres como asesor del alcalde en esta área.
PxE se ha mostrado muy crítico en los últimos meses con el funcionamiento del departamento de Urbanismo y, entre otras cosas, con las divergencias entre la jefa de Urbanismo y otras técnicas que ya han dejado el Ayuntamiento con el secretario de la Corporación y que han afectado a asuntos como el chinguito de Cala Gració, la reforma del beach club Bam Bu Ku, las casas de madera de Can Germà o la legalización de seis naves industriales. Además, en junio o julio, PxE tiene previsto convocar una asamblea de su partido para analizar el funcionamiento del Ayuntamiento en estos dos años y decidir si sigue o rompe el pacto.
