Ibiza acudirá a la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que se celebra la próxima semana en Madrid, con un objetivo principal: atraer turismo nacional. Como sea. Dada la incertidumbre y que nuestro principal mercado, el británico, ha vetado de momento nuestro destino, el español se ha convertido en la tabla de salvación de cara a esta temporada. De hecho, en el sector respiran aliviados al ver que sus reservas crecieron un 34% en cuanto decayó el estado de alarma. El director insular de Turismo ibicenco, Juan Miguel Costa, confiesa que viaja a Fitur con la misión de «buscar, básicamente, turismo nacional», que «este año será estratégico al ser el que más libertad tendrá para viajar hasta nuestra isla». Está «seguro» de que «será el que más vendrá; será la punta de lanza del turismo que viaje a Ibiza».
Costa confía en ese mercado porque las compañías aéreas han adelantado que Ibiza tendrá «buenas conexiones con una docena de ciudades españolas». La estrategia del Consell será «invertir en campañas en medios de las poblaciones con las que haya vuelos directos». Además, las aerolíneas «planean programar este verano alrededor de un 80% de los vuelos que hubo en temporadas normales como las de 2018 y 2019, con posibilidad, si la demanda lo requiere, de aumentar frecuencias. Es una situación en la que Ibiza, dentro de lo malo, sigue siendo un destino muy apetecible y que está en la mente de todas las compañías», asegura Costa. El director de Turismo insular también está convencido de que «habrá más hoteles abiertos que en 2020». De hecho, señala, «ya están funcionando muchos que hace un año estaban cerrados». Que haya más dependerá de cómo evolucione el volumen de reservas «los próximos días de mayo y las dos primeras semanas de junio».
Fitur en modo ahorro
Hay empresas que no tienen claro si irán a Fitur por los costes, especialmente el de las PCR, obligatorias para entrar al recinto. Para ahorrar, algunas concentran las reuniones para intentar asistir sólo uno o dos días.
Aunque el turismo nacional sea la principal presa, la campaña de promoción se extenderá, no obstante, a los ocho países emisores más importantes: «Reino Unido -indica Costa- lo tenemos ahora mismo al ralentí, a la espera de que el Gobierno británico nos dé alguna alegría y nos separe del resto de España a la hora de contabilizar la incidencia acumulada de contagios y nos incluya en el semáforo verde». Está seguro de que vendrán holandeses, franceses, belgas... Y suizos: «No los esperábamos en 2020 pero viajaron aquí. Y este año ya tenemos varias conexiones con Suiza. Vendrán de todas partes. Otra cosa es en qué medida».
El turismo español, prioridad este verano
El presidente del Fomento de Turismo, Alejandro Sancho, coincide con Costa en que el turismo español será «primordial este año». «Semana a semana -indica-, el mercado que marca la tendencia es el español, a un ritmo muy elevado, por encima de la media de otros años». Pero para que llegue «es importantísimo que funcionen bien las líneas marítimas, si es posible reforzadas y a precios competitivos, algo que también debería ocurrir con las líneas aéreas». También deposita su esperanza en el turismo balear que promociona el Govern para junio y que proseguirá luego desde septiembre.
Ana Gordillo, presidenta de la Federación Hotelera pitiusa, también espera que, «por proximidad, los nacionales vendrán a la isla, pues irse al extranjero, con la inseguridad que puede haber, no apetece mucho». En ese sentido, afirma que «las islas serán uno de los principales destinos de este año en el mercado de España», si bien «ya era una tendencia que se inició en 2019, cuando ya creció mucho; ahora se consolida».
Del resto de emisores, Sancho detalla que «el italiano está en porcentajes pequeños, pero sigue progresando». El alemán «es un mercado muy tradicional que aún se mueve muchísimo con la turoperación y menos con la venta directa de las agencias online (tipo Expedia)». El francés «también retrasa sus operaciones hasta mediados de junio», y el belga «funciona desde hace unas semanas». El presidente de Fomento augura que en la segunda semana de junio «habrá un repunte porque hay mercados que se activan entonces». Y aún confía en los británicos porque, pese al veto, «no cancelaron masivamente». Incluso cree que vendrán con semáforo ámbar porque muchos teletrabajan (así es más llevadera la cuarentena al regresar) y porque las ofertas son tan jugosas que compensan las tres PCR que deben costear.
