El pleno del Consell de Formentera aprobó ayer, con los votos del equipo de Gobierno (GxF-PSOE) y la abstención de Sa Unió (PP-Compromís) aumentar el presupuesto de este año de la institución con una modificación de 3,3 millones de euros.
El conseller de Economía y Hacienda, Bartomeu Escandell, explicó que esta «primera» modificación del presupuesto (puede haber más) es exactamente de 3.344.629 euros, para «poder adaptarse a la situación actual» derivada de la pandemia. Ese ajuste al alza de las cuentas públicas se financia con fondos propios del Consell que salen del remanente económico que tiene y del que puede disponer.
Para justificar esta modificación, el conseller del área manifestó que «ahora es el momento de dinamizar la economía, hacer inversiones y dar ayudas tanto a las familias más necesitadas como las empresas».
Entre los gastos añadidos al presupuesto del 2021 destacó partidas destinadas «a ayudas a autónomos y empresarios, ayudas a familias, varias partidas para llevar adelante o finalizar proyectos de obras». Pero también hay una partida para pagar facturas atrasadas de 2020 y otra, la más abultada que afecta al capítulo uno del presupuesto, el de personal, que aumenta en más de un millón de euros. En esta modificación también se incluye una partida para el mobiliario de la futura residencia y otra para la mudanza del departamento de Servicios Sociales al Centro de Día.
Sa Unió se mostró de acuerdo con algunas de las partidas pero no con otras, por lo que optó por la abstención.
Ocupación de vía pública
Hubo unanimidad en la aprobación de la propuesta de suspensión de pago de la tasa de ocupación de vía pública a comercios, restaurantes, bares, mercados artesanales y también el mercado payés, para el segundo semestre de 2021.
«El objetivo final es que nadie se quede atrás y ayudar al máximo desde el Consell a las personas que más lo necesitan»
«Estas medidas han sido prorrogadas, ya que se suspendió el cobro de esta recaudación con el inicio de la crisis del covid y cada seis meses se vuelven a prorrogar si la situación así lo requiere», aseguró el conseller Escandell. «El objetivo final es que nadie se quede atrás y ayudar al máximo desde el Consell a las personas que más lo necesitan», añadió.
En este caso Sa Unió pretendía ir más allá al presentar una moción que prolongara el periodo de bonificación, en algunos casos hasta junio de 2022, de diversos impuestos y tasas «que afectan a familias, autónomos y empresas, que debido a la crisis sanitaria y económica sobrevenida por coronavirus, den tranquilidad a los ciudadanos y sobre todo para reducir el impacto económico de los mismos». Esta moción fue rechazada, al considerar el equipo de gobierno que la «situación es volátil y cambiante» y por lo tanto se mostró partidario de revisar esas prórrogas cada seis meses.
Esta negativa llevó a Sa Unió a afirmar en una nota de prensa posterior: «Sorprendentemente, el equipo de gobierno, de GxF y PSOE, rechaza medidas para ayudar a la población en medio de la crisis del covid».
La adhesión de Formentera al ‘Pacto de alcaldes y alcaldesas para el Clima y la Energía’, contó con la unanimidad de todos los grupos. El conseller de Medio Ambiente, Antonio Sanz, que defendió la propuesta, señaló que «el cambio climático ya es una realidad y es uno de los mayores retos de nuestra era que requiere una acción y cooperación inmediatas entre las autoridades locales, regionales y nacionales de todo el mundo». Incidió en que «hay que trabajar para continuar mitigando el cambio climático, pero también adaptarse, y Formentera puede hacerlo adhiriéndose a este nuevo pacto, con el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto de invernadero en un 40% en el año 2030, además de conseguir un ahorro de energía del 27% y fomentar el uso de energía renovable para que ésta suponga un 27% del consumo total». Antonio Sanz recalcó el compromiso del gobierno insular «para que la apuesta por la energía limpia sea un mandato de este Consell».
Formentera reducirá sus emisiones contaminantes en un 40% en el 2030
La adhesión de Formentera al ‘Pacto de alcaldes y alcaldesas para el Clima y la Energía’ contó con la unanimidad de todos los grupos. El conseller de Medio Ambiente, Antonio Sanz, que defendió la propuesta, señaló que «el cambio climático ya es una realidad y es uno de los mayores retos de nuestra era que requiere una acción y cooperación inmediatas entre las autoridades locales, regionales y nacionales de todo el mundo». Incidió en que «hay que trabajar para continuar mitigando el cambio climático, pero también adaptarse, y Formentera puede hacerlo adhiriéndose a este nuevo pacto, con el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto de invernadero en un 40% en el año 2030, además de conseguir un ahorro de energía del 27% y fomentar el uso de energía renovable para que ésta suponga un 27% del consumo total». Antonio Sanz recalcó el compromiso del gobierno insular «para que la apuesta por la energía limpia sea un mandato de este Consell».
