Aunque nació en Sant Rafel en 1949, Bartomeu Planells vivió siempre en Vila y, en los últimos años, tras su jubilación, en una casa de campo, en Santa Eulària, en la que cultivaba olivos y producía su propio aceite. Llegó a la política a principios de los años 80, de la mano del Partido Liberal, que concurriría a las elecciones con Alianza Popular, lo que más tarde sería el Partido Popular. Fue vicepresidente primero del Consell de Ibiza y Formentera (en esa época la menor de las Pitiusas no contaba aún con uno propio), con Antoni Marí Calbet como presidente. Quien fuera vicepresidente segundo, Pere Palau, recordaba ayer a su compañero y amigo con emoción, aún bajo el shock de una muerte que no esperaba, pese a conocer la gravedad del cáncer que le había sido diagnosticado este mismo mes.
«Tenía una capacidad de trabajo enorme y una preocupación constante por los problemas de la sociedad ibicenca», explicaba Palau, quien recalcó el «entusiasmo» de «un gran compañero de trabajo y un amigo». El veterano político recordaba la última vez que vio a Planells: «Coincidimos a principios de mes en el dentista, por casualidad. Es la última vez que le vi», lamentó.
«Tenía una capacidad de trabajo enorme y una preocupación constante por los problemas de la sociedad ibicenca»
Muy apenado también se mostraba José Vicente Marí Bosó, el presidente del partido al que seguía perteneciendo Planells, como afiliado de base. «Destacaría de Bartomeu que ha sido uno de los empresarios punteros de la isla, siempre implicado en el progreso de la sociedad ibicenca, como político y como empresario». Marí Bosó aseguró que el fallecido, que fue también diputado en el Parlament, era, para el PP, «un referente» y mantenía una relación cordial y cercana con él. «Hablábamos mucho de política. La última vez que hablé con él, por teléfono, fue antes del último congreso en Ibiza», recordó con tristeza.
Impulsor de la Pimeef
Con pena y sorpresa recibió la noticia Alfonso Rojo, presidente de la Pimeef, de la que Bartomeu Planells fue uno de los fundadores, al igual que de la Pime balear y propietario de negocios de hostelería, muebles y maderas. «Acabábamos de nombrarle miembro honorífico del Consejo de Sabios que hemos creado. Un foro de veteranos empresarios que han aportado mucho a la isla». Al igual que Palau y Marí Bosó, Alfonso Rojo destacó la «gran preocupación» del desaparecido empresario por Ibiza y coincidió con los otros testimonios al calificar de «referente» a Bartomeu Planells, tanto en su faceta empresarial como de organización.
Por su parte, el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, escribió ayer en Twitter un mensaje de condolencia en el que remarcaba: «Nos deja un servidor público, un buen empresario, pero, sobre todo, una buena persona».
Bartomeu Planells estaba casado con Ana Ivars y tenía dos hijos, Joan y Ana. Joan, que trabajó con su padre hasta que éste se jubiló hace unos seis años en el negocio familiar y sigue al frente de la empresa, aseguraba ayer, con voz entrecortada por la emoción, que su padre había sido «su referente y su guía». Explicó que, tras conocer el diagnóstico, Bartomeu Planells eligió permanecer en su hogar, donde disfrutaba de las visitas de sus hijos y, muy especialmente, de la compañía de sus dos nietos, de 10 y 7 años, Noa y Eric.
