El bloque de la izquierda (PSOE, Unidas Podemos, Més per Mallorca y Més per Menorca) tumbó ayer en el Parlament balear la proposición no de ley presentada por el PP para instar al Govern a que aumente el complemento de indemnización por residencia del personal sanitario de Balears y que lo equipare con el de la comunidad autónoma de Canarias en esta legislatura. De poco han servido las tres movilizaciones motorizadas del sindicato Simebal y Useiri en Ibiza para presionar a los políticos de la izquierda para que den solución a esta reivindicación.
Sí hubo unanimidad en los otros dos puntos de la propuesta del PP, consistentes en que este año se inicien las negociaciones con los sindicatos para consensuar medidas de fidelización del personal sanitario que faciliten la llegada de profesionales a las islas e instar a la conselleria de Salud a la contratación de personal para adecuar a las necesidades las plantillas de los hospitales de las islas y de Atención Primaria.
La diputada ibicenca del PSOE Irantzu Fernández reprochó una vez más los recortes en la sanidad del último Ejecutivo del PP que presidió José Ramón Bauzá y aseguró que los populares «piden lo imposible porque no creen en la negociación sindical». Fernández planteó una enmienda a la propuesta del PP para emplazar al Gobierno central, a través del Régimen Especial para Balears (REB), y a la UE a que aporten «fondos extraordinarios» para equiparar el plus de insularidad de Balears con el de Canarias. El PP rechazó esta alternativa. La diputada ibicenca del PP Tania Marí recalcó que le corresponde al Govern hacer frente a la subida de este complemento e insistió en que se trata de una cuestión de «voluntad política». «Tiran balones fuera sin asumir que es un problema propio. Deberán explicar su trilerismo y, a estas alturas, han perdido toda su credibilidad ante los ciudadanos», subrayó.
Marí recordó que en Gran Canaria y Tenerife los sanitarios ingresan un incentivo de 178 euros por residencia y en las islas menores del archipiélago canario, 595 euros
Marí recordó que en Gran Canaria y Tenerife los sanitarios ingresan un incentivo de 178 euros por residencia y en las islas menores del archipiélago canario, 595 euros. En cambio, en Mallorca este complemento asciende a 97 euros y en Ibiza, Formentera y Menorca, a108 euros.
También calificó de «escandaloso» el déficit del personal sanitario en las islas y recordó, en este sentido, que Balears es la comunidad con una mayor ratio de pacientes por médico, con 1.761 usuarios por facultativo, «400 más que la media nacional». El diputado de Ciudadanos Juan Manuel Martínez agregó que en Ibiza hay una mayor sobrecarga.
A propuesta de Vox, con el acuerdo del PP, se sometió a votación un cuarto punto, que fue rechazado por el bloque de la izquierda más el PI, para instar al Govern a que el conocimiento del catalán (novel B2) sea un mérito y no un requisito en la Sanidad.
Responsabilidad directa del PP
La diputada del PI Maria Antònia Sureda recordó al PP que «también es responsable de la falta de sanitarios porque el Govern de Bauzà echó a cientos de profesionales». También resaltó que fue el expresidente del PP quien suprimió el plus de fidelización de Menorca y Ibiza y que «incluso reclamó la devolución de lo ya cobrado». «Es cierto que entonces había una grave crisis económica, pero deberían haber marcado prioridades y la salud lo es», recalcó.
La diputada de Gent per Formentera, Silvia Tur, aseguró que iba a apoyar el punto relativo a la equiparación del complemento de residencia con Canarias, pero finalmente se abstuvo. En su intervención, Tur dijo que pese a que la propuesta del PSOE de que se financie a través del REB está bien, «hay que ser realistas». «¿Llegará, y cuándo?», cuestionó, y recordó que en abril de 2018 el Parlament acordó negociar la equiparación del complemento de residencia de todos los trabajadores del Govern en Formentera (no sólo los sanitarios) a efectos del presupuesto de 2019 y aún no «no se ha visto nada».
