Alcanzar una financiación «justa» con el desarrollo del Régimen Especial de Balears (REB) y equiparación con los cabildos canarios fueron los ejes de los discursos de ayer de los presidentes de los consells insulares de Balears ante la ponencia de Insularidad del Senado, entre ellos el de Ibiza, Vicent Marí (PP), y la de Formentera, Alejandra Ferrer (GxF).

Vicent Marí aludió en Madrid a las dificultades que tienen los ciudadanos de Ibiza por el hecho de vivir en una isla, destacando en este sentido que, «el hecho insular provoca que no tengamos los mismos servicios, garantías y oportunidades que el resto de españoles», algo que, según el presidente, «se agrava» en el caso de islas como Ibiza donde «el factor de insularidad se multiplica por dos».

Marí exigió que Balears «deje de ser el único territorio extrapeninsular sin un tratamiento fiscal diferenciado y que nos permita tener una mayor autonomía de gestión de recursos y corregir las desigualdades». En este sentido, aseguró que «ha llegado el momento de convertir la teoría en práctica».

El presidente incidió en la importancia de mejorar la movilidad con la Península y con el resto de islas. «No tenemos trenes de alta velocidad ni una red estatal de carreteras, dependemos del barco y el avión y como muestra los explicaré que para poder comparecer esta tarde a esta sesión tengo que pernoctar dos noches en Madrid o hacer varias escalas para llegar el mismo día a Ibiza, con el coste adicional de tiempo y de dinero que esto supone». Y este hecho «anecdótico» resume realidades como que «Balears es el territorio más caro para llenar la cesta de la compra, el aprovisionamiento y las exportaciones cuestan el doble a nuestras empresas respecto al se peninsulares, lo que provoca una desindustrialización del territorio y una pérdida de empleo especializado».

Formentera

Por su parte, la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, comenzó recordando que Formentera aún no tiene senador propio. «Esperamos que pronto se subsane este hecho», dijo.

Ferrer destacó la «triple insularidad» que sufre la isla, lo que se refleja en el alto coste de la cesta de la compra, la vivienda o el transporte, entre otros servicios esenciales. En el inicio de su ponencia, destacó las características y singularidades de Formentera para acercar la realidad de la isla a los senadores. Después, añadió que la economía de la isla sufre muchísimo la estacionalidad, «iniciando la temporada en mayo y finalizándola a mediados de octubre».

El hecho de tener ya un consell propio ha hecho, según palabras de Ferrer, que Formentera pueda «asumir muchas competencias y proveer de muchos servicios básicos a la ciudadanía», pero recordó que hay otros muchos de los que la isla no dispone y suponen «una desigualdad» para la ciudadanía. Entre ellos citó tratamientos médicos como radioterapia, hemodiálisis o salud mental; los trámites de extranjería, juzgados, agencia tributaria, hacienda o la seguridad social, «que nos obligan a trasladarnos a la isla vecina».

La presidenta reclamó una financiación «justa» para las islas: «Las Balears generan riqueza y son un motor económico, pero no estamos financiadas de acuerdo con nuestra aportación, sino que estamos a la cola en la inversión media estatal por habitante», recordó.