El Ayuntamiento de Sant Josep acogió ayer la presentación a los miembros del equipo de gobierno del diagnóstico de género del municipio, en el marco de los trabajos para elaborar el II Plan Municipal de Igualdad de Género, que realiza la concejalía de Igualdad. Este diagnóstico, que se ha conocido coincidiendo con las jornadas previas a la celebración del Día Internacional de la Mujer, confirma la brecha social y económica que sufren también las mujeres del municipio, en línea con el resto del territorio de la comunidad balear.
«Este diagnóstico nos pone frente a frente con una realidad incómoda, donde la mujer está más expuesta a la vulnerabilidad económica y social, y ante el hecho que todavía queda mucho por hacer tanto por parte de la Administración como desde toda la sociedad», dijo la concejala de Igualdad, Guadalupe Nauda.
El estudio, que analiza el trabajo hecho en el marco del I Plan de Igualdad, «detecta la necesidad de incorporar programas y procesos de trabajo con perspectiva de género en la toma de decisiones de la administración», según un comunicado del Ayuntamiento. A pesar de que se constatan avances en el uso del lenguaje inclusivo, se detecta que hay departamentos que no disponen de datos desagregados según el género.
La presentación del diagnóstico corrió a cargo de la consultora Itziar Arratibel, que lo presentará también en el Consell de Dones e Igualtat del municipio, en el marco de la participación que se quiere dar al que será el II Plan Municipal de Igualdad de Género, que se quiere tener listo este año.
Para analizar la situación, el diagnóstico contiene cantidad de datos socioeconómicos «que dibujan una situación global para la mujer de mayor fragilidad, especialmente en un momento de crisis como el actual», destaca la nota. «El municipio -continúa- se caracteriza por el alta movilidad y la diversidad de origen de la población, hecho que provoca redes familiares más débiles y la mayor concentración de recién llegados en los núcleos más poblados, sobre todo en Cala de Bou», Además, un 12% de los hogares del municipio están formados por una mujer con hijos a cargo, un punto más que en el resto de la isla aunque por debajo del 13% que se registra en Balears.
Impacto de la crisis
Pese a que la mujer está incorporada al mercado laboral en mayor porcentaje que la media estatal, se ve afectada por una alta precariedad laboral y por la excesiva feminización de determinadas profesiones, mientras que en otras, como las vinculadas a la construcción y la industria, su presencia es casi inexistente o muy minoritaria. La mayor presencia en sectores más afectados por la pandemia ha supuesto que sean «mayoría en la cola del paro».
También son menos las mujeres afiliadas al régimen de autónomos y en un año como el pasado han sufrido más para encontrar trabajo, como prueba el hecho de que seis de cada diez contratos nuevos firmados en el municipio han sido para hombres. Arratibel habló de segregación ocupacional, donde la mujer todavía sufre roles y estereotipos que limitan su empleabilidad, con ofertas de trabajo que las consideran «menos disponibles» y con las complicaciones añadidas para las mujeres con hijos a cargo. Como nota positiva, el diagnóstico observa que hay un mayor número de mujeres como titulares de explotaciones agrarias en el municipio.
Neomachismo y discriminación en las aulas. El informe señala el aumento de los «neomachismos» en las aulas y que se siguen viviendo situaciones de discriminación y violencia contra personas Lgtbiq.
El diagnóstico incluye el resultado de varias encuestas realizadas a representantes de entidades de la isla en diferentes ámbitos, el propio personal del Ayuntamiento y también a la ciudadanía. A pesar de que la nota que recibe el Ayuntamiento en las encuestas es de un aprobado alto (6,3), la opinión mayoritaria de los participantes es que todavía queda mucho trabajo para lograr la igualdad real entre hombres y mujeres.
Según estas muestras, menos del 15% de personas consideran que hay recursos suficientes para cuidar a menores y personas dependientes. Un 21% señalan el escaso número de plazas de escoleta, porcentaje similar a los que piden ludotecas y espacios de juego o que reclaman mayor flexibilidad de horarios para las equipaciones existentes.
Servicios Sociales
En cuanto a la atención social en la población, el diagnóstico indica que el covid-19 ha agraviado las situaciones de vulnerabilidad existentes y ha hecho disparar un 90,8% los usuarios de los servicios sociales, con un incremento de servicios especializados del 86,7% en el caso de las mujeres y del 33,9% en el de los hombres. En contraste con 2020, en 2019 el 61% de los usuarios fueron mujeres, así que la pandemia ha acercado más a los hombres a los Servicios Sociales.
En cuanto al sistema educativo y la implantación de la coeducación, se detecta una falta de recursos, «que contrasta con la buena aceptación de las acciones de las áreas de Igualdad de las escuelas». «También se detecta en las aulas -señala- un contexto cada vez más hostil, con neomachismos que impactan a la juventud sin estrategias educativas para remitir estos efectos». El diagnóstico alerta de que es en el espacio educativo donde se viven situaciones de discriminación y violencia contra personas Lgtbiq. Por otro lado, «la pandemia ha complicado la detección de los casos de violencia machista y el acceso a las mujeres para iniciar los protocolos, esto ha hecho aumentar la gravedad de los casos atendidos», según el diagnóstico.
