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Crisis sanitaria

Ibiza se hipoteca en 851 millones, la mayor cantidad desde 2008

No se registraba un volumen tan elevado desde el fin del ‘boom’ inmobiliario, aunque en esta ocasión se debe más a endeudamientos que a adquisiciones

Viviendas de Ibiza en una imagen tomada desde Dalt Vila. César Navarro

Ibiza y Formentera se hipotecaron en 851 millones de euros en el año 2020, la mayor cantidad desde que en 2008 se desinfló el boom inmobiliario y la economía se sumió en una larga recesión. La paradoja es que, pese a que la crisis desatada por la pandemia es muchísimo más grave que aquella (que ya es decir), los efectos, aparentemente, han sido los contrarios: tras la debacle financiera de hace 13 años, el mercado inmobiliario se hundió y con él la cantidad de hipotecas constituidas. 

Pero el coronavirus ha provocado un escenario muy diferente: hay más hipotecas que nunca porque ante la inactividad económica, ante su parálisis, tanto ciudadanos como, sobre todo, empresarios, se han visto obligados a recurrir al endeudamiento para sobrevivir o resistir hasta que todo vuelva a su cauce. 

Vista parcial de la ciudad de Ibiza. César Navarro

Ya lo dijo la pasada semana el presidente de la Petita i Mitjana Empresa de Ibiza y Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo: las pérdidas de 15 millones acumuladas en tres centenares de empresas salen de los bolsillos de los empresarios, «bien de los remanentes, bien endeudándose». Y ayer, el presidente de los rent a car pitiusos, Juan Cárdenas, también reconoció que no les queda más remedio que acudir a los bancos: «Lo que estamos haciendo las empresas es endeudarnos para poder mantenernos hasta que se reactive la economía. Y eso no se da gratis, luego hay que pagarlo». 

138% más de novaciones

Lo hacen mediante novaciones, modificaciones en los préstamos hipotecarios con posterioridad a la firma que, por ejemplo, permiten variar el interés pactado, aumentar el plazo de amortización o solicitar más crédito. Porque las empresas pitiusas empiezan a tener un grave problema de liquidez que está a punto de convertirse en un problema gravísimo de solvencia. Las estadísticas publicadas el pasado viernes por el Ibestat sobre hipotecas reflejan un incremento insólito de las novaciones en 2020 en Balears (no hay datos diferenciados por islas en este caso): hubo 3.529, 2.047 más que en 2019, es decir, se produjo un incremento del 138%. Además, se ejecutaron en la Comunidad Autónoma 315 subrogaciones por cambio de acreedor (cambio de entidad bancaria), justo el doble (+103%) que un año antes y la mayor cantidad del último lustro. 

La mayor parte de las hipotecas se constituyeron sobre fincas urbanas: 799 millones de euros

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Los 851 millones por los que los pitiusos se hipotecaron en 2020 suponen 279 millones de euros más que los contabilizados en 2019, es decir, un 48,8% más en sólo un año. Y ese incremento no se ha debido a un inesperado boom inmobiliario en estas islas (el grueso de la población no está para gastos de ese tipo en estos momentos), pese a que se siguen vendiendo algunos pisos a precios disparatados. 

La mayor parte de las hipotecas se constituyeron sobre fincas urbanas: 799 millones de euros, 300 millones más que en el pasado ejercicio (+60%). Sobre viviendas, la cantidad hipotecada fue de 269 millones de euros, 33 millones más en términos interanuales (+14%), pero lo que llama la atención en este caso es el número de hipotecas constituidas: 1.543, un 52% más que en el periodo anual previo.

Pese a que ese número es similar al que hubo en 2017 (1.519 hipotecas), hace cuatro años la cantidad fue 50 millones de euros superior a la de 2020. Eso se debe a que las hipotecas de más que se formalizaron respecto a 2019 (529 más) no se formalizaron por adquisiciones de viviendas, sino por modificaciones en las ya existentes, bien para conseguir liquidez, bien para aflojar el lazo de la deuda ya contraída. 

El doble en locales

Pero el grueso de las hipotecas recae en los locales, naves y garajes (entre otros), que en la estadística del Ibestat figuran bajo el epígrafe de ‘otros’: ascendió a 451 millones de euros, 223,5 millones más que en 2019. Un 98% más, casi el doble. Muchos empresarios se han visto obligados a hipotecar los inmuebles que sirven de base para sus negocios para aguantar este chaparrón. Como señaló Óscar Prohens, director del Sabadell en Ibiza, la semana pasada durante la presentación de la encuesta de actividad de la Pimeef, «lo peor de esta crisis llegará los próximos cuatro meses, porque hasta entonces no habrá apenas ingresos». 

También se ha constituido un volumen (en euros) insólito sobre solares: 79 millones, 43 millones de euros más que el año anterior, un 122% más. Es la mayor cantidad (exceptuando 2018, cuando hubo un par de operaciones sustanciosas) desde 2007, pese a que el número de hipotecas (12) es uno de los menores de los últimos 15 años (más bajos fueron aún en 2016 y 2017, con nueve y 11, respectivamente). 

Quizás en este caso se deba a que hay muchas promociones inmobiliarias en marcha en la isla de Ibiza. 

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