Las secuelas de la pandemia son perceptibles en todas y cada una de las actividades económicas que se desarrollan en las Pitiusas, como la compraventa de viviendas, que en 2020 se desplomó un 29,8%, según los datos publicados por el Instituto Balear de Estadística (Ibestat) esta semana. En los 12 meses del año sólo se efectuaron 1.049 transmisiones de este tipo, 446 menos que en 2019. Es la menor cantidad de la que se tiene constancia en los últimos 14 años. Ni siquiera en la crisis que empezó en 2008 se cayó tan bajo.
Ese porcentaje de descenso es superior al que tuvo lugar en Mallorca, donde con 8.311 compraventas se redujo un 23%. En esa isla sí hubo tiempos peores: desde 2009 a 2015 las cifras fueron sustancialmente inferiores a las habidas en 2020.
En todo el año se contabilizaron 5.079 transmisiones de la propiedad en las Pitiusas, un 15,4% menos que en 2019, cuando hubo 923 más. La mayor parte de ese descenso (-908) tiene como protagonista a las fincas urbanas, mientras se realizaron 15 transacciones menos en las rústicas.
En 2020 hubo un total de 177 transmisiones de solares, cuatro menos que en 2019. Sólo hay registros de dos inferiores (163 en 2018 y 137 en 2015) en la reciente historia de estas islas.
También experimentaron un descenso importante las transmisiones de naves, locales y garajes: sólo hubo 1.796, un 20% menos que durante el ejercicio anterior. Hay que remontarse al año 2013 para encontrar una cantidad inferior (1.642). Es lógico si se tiene en cuenta que pocos se atreven a abrir nuevos negocios y que muchos de los existentes no encuentran ni quien los alquile ni comprador.
Se produjeron, además, 2.183 operaciones vinculadas a viviendas, un 17% menos respecto a 2019. Aproximadamente la mitad (1.049) fueron compraventas, pero además hubo 68 donaciones, 11 menos que en un año antes, la menor cantidad de los últimos cuatro años. También se acordaron tres permutas (dos menos) y se firmaron 212 herencias, 120 menos en términos interanuales, un 36% menos que las concretadas durante el año anterior.
